Fue el martes 17 de diciembre cuando la situación se intensificó. Al menos 20 personas fueron detenidas en una operación a gran escala llevada a cabo por la DEA (Administración para el Control de Drogas) en la ciudad. El operativo, según fuentes oficiales, involucró la ejecución de órdenes judiciales en diversas ubicaciones.
Las zonas afectadas incluyeron vecindarios residenciales, específicamente cerca de las áreas de Flowing Wells y Wetmore, según confirmó 13 News. La magnitud del despliegue y la cantidad de personas detenidas sugieren una operación de envergadura, con implicaciones más allá de un simple arresto local.
Durante las acciones, los agentes de la DEA aseguraron una cantidad significativa de drogas y armas de fuego. Aunque la DEA se ha mantenido cautelosa con la información, prometiendo una declaración oficial más detallada en los próximos días, la magnitud del decomiso refuerza la hipótesis de una operación contra una red de narcotráfico.
Los detalles exactos del operativo, incluyendo la naturaleza de las drogas confiscadas, las identidades de los detenidos y las posibles acusaciones, aún permanecen bajo investigación. Se espera que la DEA revele más información en las próximas horas o días, aclarando el alcance total de esta significativa intervención en Tucson.
Mientras tanto, la comunidad de Tucson espera con expectación una respuesta completa de las autoridades, ansiosa por entender las ramificaciones de este evento impactante que sacudió la aparente tranquilidad de la ciudad.