DEA suspende confiscación de activos en aeropuertos de EUA

El Departamento de Justicia de los Estados Unidos, específicamente, ha tomado una decisión que impacta directamente a viajeros en aeropuertos estadounidenses, luego de múltiples quejas. Nos referimos a la suspensión del programa de confiscación de activos de la DEA, una práctica que ha generado controversia durante años.
Este programa, conocido como "encuentros consensuados", permitía a agentes de la DEA acercarse a personas en aeropuertos y solicitar permiso para registrar sus pertenencias. Esta práctica, según múltiples denuncias, incluía la confiscación de efectivo y propiedades, incluso sin presentar cargos contra el dueño. "Es una práctica depredadora de la DEA", afirma Dan Alban, abogado principal del Instituto de Justicia.
El Instituto de Justicia califica la suspensión como un "cambio bastante significativo", señalando que se evita que los viajeros sean sometidos a estos interrogatorios. Alban explica que los fondos obtenidos mediante estas confiscaciones se destinaban a un fondo de la DEA, creando un incentivo perverso para la práctica.
Un caso emblemático es el de Stacy Jones de Tampa, a quien le confiscaron más de $40,000 dólares en efectivo en 2020. “No hubo cargos, ni evidencia, ni nada. Simplemente fue confiscado”, recuerda Jones. Seis meses después recuperó su dinero, sin explicación alguna de la DEA. Esta situación no es un caso aislado; múltiples demandas se han interpuesto contra el gobierno por confiscaciones similares.
La decisión del Departamento de Justicia se basa en un informe de la Oficina del Inspector General (OIG). Este informe detalla abusos por parte de los agentes, incluyendo la percepción de los "encuentros consensuados" como obligatorios, la selección de viajeros en ocasiones por su raza, o incluso por detalles inocentes como comprar boletos de última hora o viajes de ida. El informe incluso menciona un video grabado por un pasajero donde se evidencia esta problemática.
El informe de la OIG también revela un esquema preocupante: la DEA pagaba a un empleado de una aerolínea comercial por información sobre viajeros que habían comprado boletos con poco tiempo de anticipación. Este empleado recibió decenas de miles de dólares por esta colaboración, lo que pone en relieve la naturaleza problemática del sistema.
La DEA, en un comunicado, afirma que el programa está bajo revisión y que se compromete a ejecutar su misión con integridad. Sin embargo, el Instituto de Justicia considera que se necesita más acción, incluyendo una reforma legislativa que elimine los incentivos financieros que motivan este tipo de prácticas.
Mientras tanto, la suspensión temporal del programa ofrece un respiro a los viajeros, pero la necesidad de una reforma profunda al sistema de confiscación de activos sigue siendo un tema central.