Detalles emergieron lentamente. La noche del domingo, alrededor de las 11 p.m., un Dodge Dart negro, modelo 2016, se salió de la carretera cerca del arcén. El conductor, Jaden Dsouza, un adolescente residente de Queens, perdió el control del vehículo a alta velocidad, realizando maniobras imprudentes entre carriles. La tragedia se cobró la vida de dos pasajeras: su hermana mayor, Haily Dsouza (21 años), y su amiga, Crystal Alba Figueroa (23 años).
Según la Policía Estatal de Nueva York (NYSP), la fuerza del impacto provocó que "Crystal Alba Figueroa fuera arrojada del auto", mientras que "Haily fue encontrada aplastada dentro del vehículo destrozado". El capitán de la NYSP, Vincent Augeri, describió la escena como “bastante horrible dados los daños y los dos fallecidos”. Otro pasajero, Anthonie Marte (23 años), sufrió heridas graves, al igual que el conductor, quien se encuentra hospitalizado.
Las investigaciones apuntan a que la marihuana jugó un papel crucial en el accidente. Aunque Dsouza aún se recupera en el hospital, ya se le han imputado cargos de homicidio involuntario, homicidio vehicular agravado y conducir con la capacidad alterada por las drogas. Estos cargos, cabe destacar, son meras acusaciones, y Dsouza se presume inocente hasta que se demuestre su culpabilidad en un tribunal. La comparecencia en el Tribunal Penal del condado de Nassau está pendiente.
La investigación continúa, buscando determinar con exactitud la secuencia de eventos que llevaron a esta tragedia y las circunstancias específicas que rodearon el consumo de marihuana por parte del conductor. El caso deja tras de sí un profundo dolor y la consternación por la pérdida de dos jóvenes vidas, mientras una familia y comunidad enfrentan un futuro marcado por el luto y la incertidumbre.