Avanza construcción del 'muro inteligente' en Arizona pese al cierre en EE.UU.

La administración Trump ha destinado $4.5 mil millones en contratos para reforzar la frontera, en lo que llaman una estrategia de "muro inteligente". El plan no solo incluye barreras físicas, sino también carreteras de patrullaje, iluminación avanzada y sistemas de vigilancia tecnológica. De los diez proyectos aprobados, dos impactarán directamente a Arizona:
Mientras los legisladores discuten el presupuesto federal, el avance de estos proyectos reactiva el debate sobre prioridades de gasto y control migratorio. En Arizona, donde la frontera es un tema cotidiano, las reacciones no se han hecho esperar. Grupos defensores de migrantes ya califican las obras como "un gasto desproporcionado", mientras que sectores conservadores insisten en que "la seguridad no puede esperar".
Los detalles técnicos revelan que la estrategia va más allá del concreto: sensores de movimiento, torres de observación con cámaras térmicas y drones de vigilancia forman parte del paquete. Un oficial anónimo del CBP mencionó que "esta tecnología podría reducir el tiempo de respuesta ante cruces ilegales de horas a minutos". Sin embargo, activistas señalan que los flujos migratorios ya han cambiado, con más familias y menores no acompañados solicitando asilo en puntos oficiales en lugar de evadir controles.
En medio de la polarización, una cosa es clara: el muro, inteligente o no, sigue siendo un símbolo político tan divisivo como tangible. Con fondos militares blindando su construcción, el proyecto avanza incluso cuando otras dependencias federales operan con personal mínimo. Lo que ocurra en los próximos días podría definir no solo el futuro de estos segmentos en Arizona, sino el tono de la próxima campaña presidencial.