En una charla con el medio One More Game, Sakaguchi rememoró uno de los momentos más cruciales de su carrera: la decisión de trasladar el desarrollo de Final Fantasy VII de Nintendo a la primera consola de Sony.
"Le fui infiel a Nintendo al marcharme a PlayStation", admite Sakaguchi. "Sin Nintendo y la NES mi carrera nunca habría tenido lugar y nada de lo que he conseguido habría sido posible".
La situación era compleja: Final Fantasy VII, que se perfilaba como el primer título con gráficos 3D de la franquicia, estaba inicialmente destinado a Nintendo 64 y a su periférico 64DD. Sin embargo, la consola de Nintendo no podía manejar la cantidad de polígonos necesarios para las criaturas del juego, y se necesitarían al menos 30 discos magnéticos en 64DD para una versión básica.
Ante este panorama, Square, la empresa de Sakaguchi en ese momento, decidió explorar otras opciones. La mayor capacidad de almacenamiento del CD-ROM de PlayStation les abrió las puertas a un nuevo camino.
Así, Square tomó la controversial decisión de "traicionar" a Nintendo y trasladar el desarrollo a la consola de Sony. Aunque Sakaguchi reconoce la deuda que tiene con Nintendo, no duda en afirmar que PlayStation fue crucial para el éxito de Final Fantasy VII.
"Creo que ambas [Nintendo y Sony] son igual de importantes en mi carrera y su desarrollo, al igual que lo fue Final Fantasy VI", concluye Sakaguchi.
La decisión de Square, aunque polémica, resultó en un éxito sin precedentes. Final Fantasy VII se convirtió en un fenómeno cultural que vendió cerca de 15 millones de copias, cimentando el legado de la saga y marcando un hito en la industria de los videojuegos.