El incidente, que ocurrió el miércoles por la mañana, ha paralizado las operaciones escolares, obligando a las autoridades a suspender las clases y actividades en línea.
Los estudiantes y profesores se han visto afectados por la falta de acceso a internet, lo que ha impedido el acceso a plataformas de aprendizaje en línea, correo electrónico, recursos digitales y comunicación virtual. La interrupción del servicio ha generado un caos generalizado, dejando a los estudiantes sin acceso a las tareas escolares y a los profesores sin medios para impartir clases.
Las autoridades escolares han confirmado que el ciberataque ha afectado a la red de Internet del condado, lo que ha provocado una interrupción generalizada del servicio en todas las escuelas. El equipo de tecnología de la información está trabajando para restaurar el acceso a internet lo antes posible, pero aún no se ha establecido un plazo para la recuperación del servicio.
"Estamos trabajando con expertos en seguridad cibernética para investigar el ataque y restaurar la conectividad a internet lo antes posible. La seguridad de nuestros estudiantes y datos es nuestra principal prioridad", dijo el Superintendent del condado.
El ciberataque ha provocado un estado de emergencia en el condado, ya que los estudiantes y profesores se enfrentan a la incertidumbre de cuándo podrán volver a las actividades normales. Las escuelas están explorando alternativas para continuar con la educación, como la posibilidad de impartir clases presenciales o la utilización de plataformas alternativas de aprendizaje en línea.
El incidente ha resaltado la vulnerabilidad de las instituciones educativas a los ataques cibernéticos. La dependencia de la tecnología en la educación moderna ha creado nuevas oportunidades para los ciberdelincuentes, quienes buscan aprovechar las brechas de seguridad para causar disrupción y daño.