Desde la navegación web hasta el uso de aplicaciones laborales, cada click que realizamos conlleva un riesgo.
Y no solo nosotros, la infraestructura digital en su conjunto es vulnerable a amenazas que ponen en peligro el flujo de información global.
El gobierno de Estados Unidos, a través del National Cyber Directory, está trabajando para fortalecer la seguridad de la infraestructura digital. Uno de sus objetivos principales es la protección del protocolo BGP, el sistema que controla el tráfico de internet, un verdadero corazón digital del mundo que controla el flujo de información.
¿Por qué es tan importante la seguridad del BGP?
El BGP dirige el tráfico de internet a través de las rutas más eficientes, pero es vulnerable a ataques que podrían desviar el tráfico a servidores maliciosos o interceptar información sensible.
Para mejorar la seguridad del BGP, el gobierno estadounidense está impulsando la adopción de RPKI (Resource Public Key Infrastructure), un sistema de verificación digital que aumenta la seguridad de las rutas de internet.
¿Qué implica la adopción de RPKI?
RPKI permite verificar la autenticidad de las rutas de internet, evitando que se puedan manipular o falsificar. La adopción de RPKI es un proceso gradual, y el gobierno estadounidense se ha fijado la meta de tenerlo implementado en más del 60% de su espacio IP federal para finales de este año.
¿Cómo se compara Estados Unidos con otros países?
Estados Unidos se encuentra a la zaga de países como Europa, donde la adopción de RPKI ya supera el 70%.
El gobierno estadounidense también está trabajando para fomentar el uso de lenguajes de programación más resistentes a errores de memoria, como Go o Rust, en lugar de lenguajes como C o C++, que presentan vulnerabilidades de seguridad que podrían poner en riesgo la seguridad de aplicaciones y sistemas.
Los lenguajes de programación seguros como Go y Rust son vitales para la construcción de un internet más seguro. Estos lenguajes ayudan a prevenir vulnerabilidades comunes, creando un entorno más robusto para la información que compartimos online.
La iniciativa del gobierno estadounidense busca fortalecer la seguridad de la infraestructura digital para proteger la información de ciudadanos y empresas, y asegurar que internet sea un espacio confiable y seguro para todos.