Un proyecto ambicioso de Samsung en Texas, destinado a competir con el dominio de TSMC en la fabricación de chips, ha encontrado un obstáculo inesperado.
Parece que el gigante surcoreano ha decidido posponer la recepción de equipos de fabricación de chips de ASML para su nueva fábrica en Taylor, Texas. La razón principal es que aún no han asegurado clientes importantes para el proyecto, lo que pone en duda la viabilidad de la inversión de $17 mil millones de dólares.
Esto representa un nuevo revés para Samsung, ya que busca expandirse más allá de sus chips de memoria y competir en el lucrativo mercado de la fabricación de chips por contrato. La situación pone de manifiesto el creciente abismo entre Samsung y sus rivales, como TSMC y SK Hynix, quienes están acelerando la producción de chips de gama alta para satisfacer la creciente demanda de aplicaciones de inteligencia artificial.
Las fuentes indican que los envíos retrasados incluyen equipos avanzados de litografía ultravioleta extrema (EUV) de ASML, esenciales para la producción de chips de última generación. Aunque Samsung ha asegurado que no hay cambios en su plan de producción para 2026, la decisión de retrasar los envíos de equipos de ASML y la falta de clientes podrían traducirse en posteriores retrasos y una posible pérdida de valor para el proyecto.
La erosión de la cuota de mercado de Samsung en la fabricación por contrato y la disminución de la producción de sus chips de 3 nanómetros, que se ha visto afectada por bajos rendimientos, son un indicio de los retos que enfrenta la compañía. La lucha por dominar la fabricación de chips avanzados ha dejado a Samsung en una posición vulnerable ante sus competidores, mientras TSMC se consolida como el líder indiscutible del mercado.