Esta decisión, que se basaba en una demanda presentada por Epic Games, buscaba romper el monopolio de Google en el mercado de Android. Sin embargo, Google no se quedó de brazos cruzados.
La empresa tecnológica ha presentado un recurso de apelación ante la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos, argumentando que el fallo de Donato representa una amenaza para la seguridad y privacidad de los usuarios de Android. Este recurso ha provocado un giro inesperado en el caso.
Un respiro para Google
El juez Donato ha accedido a la petición de Google de suspender la implementación del fallo original hasta que la Corte de Apelaciones revise el caso. Esta pausa temporal, que se extiende hasta que la Corte tome una decisión, le da a Google un respiro para preparar su defensa y evitar que la Play Store se abra a la competencia de inmediato.
Google argumenta que la apertura de la Play Store a otras tiendas de aplicaciones podría comprometer la seguridad de los usuarios, ya que se abriría la puerta a aplicaciones fraudulentas o con malware. También señala que permitir métodos de pago alternativos podría poner en riesgo la información financiera de los usuarios.
Un futuro incierto
Aunque Google ha logrado un respiro temporal, el futuro de la Play Store sigue siendo incierto. La Corte de Apelaciones tendrá la última palabra sobre el destino de la tienda de aplicaciones de Google. Si la Corte confirma el fallo original, Google se verá obligada a implementar los cambios en la Play Store, abriendo la puerta a un mercado más competitivo para las aplicaciones de Android.
Si la Corte decide a favor de Google, la empresa podría mantener el control sobre la Play Store, conservando su posición dominante en el mercado de Android. Sin embargo, esta decisión podría tener consecuencias negativas para los usuarios, quienes podrían perder acceso a una gama más amplia de aplicaciones y métodos de pago.