Según el fallo del tribunal, el hombre consumió alimentos ricos en calorías, duplicó sus porciones de comida y se abstuvo de realizar trabajos físicamente exigentes para aumentar deliberadamente su peso. Su amigo, que lo alentó a adoptar este régimen alimentario, fue condenado a seis meses de prisión, suspendida por un año, por complicidad en el delito.
La historia de este hombre es solo un ejemplo de la creciente oposición al servicio militar obligatorio en Corea del Sur. Desde la guerra de Corea, casi todos los hombres físicamente aptos deben servir en el Ejército durante al menos 18 meses para el momento en que alcanzan los 28 años de edad. Sin embargo, muchos objetan a este requisito por motivos religiosos o políticos.
En 2018, la Corte Constitucional dictaminó que el Gobierno debe proporcionar funciones civiles alternativas para quienes se niegan a tomar las armas por razones religiosas o políticas. Sin embargo, el reclutamiento sigue siendo un tema polémico en el país.
Algunos argumentan que el servicio militar obligatorio es una forma de discriminación de género, ya que las mujeres están exentas de este requisito. En una encuesta de 2018, el 72% de los hombres coreanos de entre 20 y 30 años dijeron que pensaban que el reclutamiento era una forma de discriminación de género, y casi el 65% creía que las mujeres también deberían ser reclutadas.
En cuanto a las estadísticas, se puede destacar que:
- El 83% de los hombres coreanos de entre 20 y 30 años creen que es mejor eludir el servicio militar si es posible.
- El 68% creen que el servicio militar es una pérdida de tiempo.
- El 3,6% del Ejército coreano está compuesto por mujeres voluntarias.