Blue Origin, la empresa espacial de Jeff Bezos, llevó a cabo la misión NS-29, un vuelo suborbital del cohete New Shepard. A diferencia de lanzamientos anteriores, esta misión no se enfocó en la simple exploración espacial, sino en la simulación de la gravedad lunar. Treinta cargas útiles de investigación fueron enviadas en un viaje de 10 minutos desde el sitio de lanzamiento uno en el oeste de Texas.
La clave estuvo en la cápsula de la tripulación. En lugar de la típica media revolución por minuto, se aceleró a 11 revoluciones por minuto. Esta maniobra ingeniosa generó una fuerza centrífuga equivalente a un sexto de la gravedad terrestre, recreando con precisión las condiciones de la Luna.
Entre las cargas útiles, destacan:
- Cuatro creadas por Honeybee Robotics, una subsidiaria de Blue Origin, para probar tecnologías de excavación y procesamiento de suelo lunar.
- Un experimento del Centro Espacial Kennedy y sus socios de investigación, enfocado en el comportamiento de la polvo lunar al ser expuesto a la luz ultravioleta.
Más de la mitad de las cargas fueron respaldadas por el programa
Flight Opportunities de la
NASA, cuyos resultados serán cruciales para las futuras misiones lunares, incluyendo la campaña
Artemis.
El cohete New Shepard, impulsado por hidrógeno, alcanzó una altitud de 104 kilómetros, superando la Línea Karman. Después de la separación de etapas, la cápsula realizó la "rotación lunar completa" y aterrizó con ayuda de paracaídas (a pesar de que uno de los tres paracaídas no se abrió tan rápido como estaba previsto, sin afectar el aterrizaje). El propulsor aterrizó exitosamente en una plataforma cercana.
Según Phil Joyce, vicepresidente senior del programa New Shepard, esta capacidad de simular gravedad lunar representa un avance significativo, permitiendo probar tecnologías a menor costo y en un plazo más corto. La misión también transportó miles de postales espaciales como parte del programa educativo del Club for the Future.
La construcción de los cohetes New Shepard, reutilizables, se realiza en la sede de Blue Origin en Kent, Washington. Además de esta sede y el puerto espacial en Texas, la compañía posee una fábrica de cohetes y una plataforma de lanzamiento en Florida (donde el cohete New Glenn realizó su primer lanzamiento el mes pasado) y una fábrica de motores de cohetes en Alabama.
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Xavier Rivera Martinez
el 05/02/2025 10:46 AM.
