Flor Amargo estafa en Amazon: pagó 40 mil pesos y recibió un bote de proteína

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Las compras en línea pueden convertirse en una pesadilla cuando algo sale mal, y más cuando el producto no es lo que esperabas. Pero cuando el fraude supera los 40 mil pesos, la indignación es inevitable

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Yelitza Espinoza el 09/10/2025 05:22 PM.
En Espectáculos y editada el 09/10/2025 04:03 PM.

Flor Amargo, la reconocida cantante y multiinstrumentista mexicana, estalló en redes sociales tras revelar que fue víctima de una estafa millonaria en una de sus compras recientes por Amazon. La artista, conocida por éxitos como ‘Tiempo’, compartió su experiencia en un video donde no ocultó su frustración.

El drama comenzó con un pedido de tres artículos: una olla exprés, un procesador de alimentos y una cámara profesional, esta última valuada en más de 40 mil pesos. Mientras la olla llegó rota, lo peor vino al abrir la caja de la cámara. “Yo estaba bien emocionada, me pidieron el código y todo”, relató Amargo. Sin embargo, en lugar del equipo que esperaba, encontró un bote de proteína de una marca poco conocida.

Producto esperado: Cámara profesional (valor: 40,000 MXN).
Recibió: Bote de proteína Fitmingo (valor aproximado: 1,000 MXN).
Estado del paquete: Sellado, sin signos de alteración.

La situación se complica porque la compra fue a meses sin intereses, lo que significa que la cantante sigue pagando por un producto que nunca recibió. “No manchen, la cámara valía más de 40 mil pesos”, exclamó, visiblemente afectada. La artista, quien necesitaba el equipo para su trabajo, ahora enfrenta un largo proceso de reclamo.

Amazon ya fue notificada, pero hasta ahora no ha resuelto el caso. Mientras tanto, Flor Amargo aprovechó para alertar a sus seguidores: “Quizá tú estás viviendo algo igual y entre todos podemos crear fuerza”. Su recomendación: grabar siempre el desempaque de productos costosos como prueba ante posibles fraudes.

Este no es el primer incidente de este tipo en la plataforma, pero sí uno de los más sonados por involucrar a una figura pública. La pregunta que queda en el aire es: ¿quién se queda con el dinero cuando un producto de alto valor simplemente desaparece en el camino?