Un detalle oculto en los ataúdes egipcios podría cambiar lo que sabemos del cielo y la Vía Láctea

Un nuevo estudio del Dr. Or Graur, profesor asociado de astrofísica de la Universidad de Portsmouth en el Reino Unido, arroja luz sobre una interpretación astronómica de las representaciones artísticas de la diosa Nut en tumbas y ataúdes egipcios, algunas con hasta 5000 años de antigüedad. Graur analizó 125 representaciones de la diosa, descubriendo detalles que hasta ahora habían pasado desapercibidos.
La mayoría de las imágenes muestran a Nut, la diosa del cielo, arqueada sobre la Tierra, a menudo con estrellas y discos solares sobre su cuerpo. Esta postura simboliza su conexión con el cielo y su protección sobre el mundo terrenal, según un comunicado de la Universidad de Portsmouth. "Esta postura es una representación clásica de Nut y su rol cósmico", explica Graur en su investigación.
Sin embargo, algunas representaciones son únicas. En el ataúd exterior de una cantante religiosa llamada Nesitaudjatakhet, Nut aparece recostada, su cuerpo cubierto de estrellas y atravesado por "una gruesa curva negra ondulante que recuerda a la Gran Grieta que divide la Vía Láctea en dos", según el estudio publicado el 30 de abril en el Journal of Astronomical History and Heritage.
Esta curva ondulante, según Graur, "podría ser una representación de la Gran Grieta, la banda oscura de polvo que atraviesa la brillante banda de luz difusa de la Vía Láctea". Este detalle se repite en cuatro tumbas del Valle de los Reyes, como en el techo de la tumba de Ramsés VI (circa 1143-1136 a.C.), donde aparecen dos imágenes de Nut separadas por "curvas doradas ondulantes que salen de la base de la cabeza de Nut y viajan sobre su espalda hasta su parte posterior".
El profesor Rogério Sousa, de la Universidad de Lisboa, especialista en Egiptología e Historia Antigua, apoya la interpretación de Graur, añadiendo que "si bien la asociación entre Nut y la Vía Láctea ya era sugerida por los egiptólogos, la perspectiva astronómica de Graur aporta una valiosa contribución al análisis". Mientras que, para Graur, no se trata de representar la Vía Láctea como Nut, sino de considerar la Vía Láctea como "otro fenómeno astronómico que, al igual que las estrellas y el Sol, forma parte del cielo y, por lo tanto, de Nut".
La investigación de Graur nos invita a considerar la profunda conexión entre la mitología, el arte y la astronomía en el antiguo Egipto, revelando una compleja cosmovisión plasmada en detalles aparentemente insignificantes de sus magníficas obras de arte. El estudio destaca la riqueza interpretativa que ofrecen las fuentes antiguas y la importancia de la colaboración interdisciplinar para descifrar los misterios del pasado.