Apple Watch detectará hipertensión con aval de la FDA

La compañía anunció que su Apple Watch Series 11 incluirá notificaciones de hipertensión avaladas por la FDA, una función que también llegará a modelos anteriores mediante una actualización de software. "Es un avance significativo porque aborda un problema que suele pasar desapercibido hasta que es demasiado tarde", comentó un especialista en cardiología consultado al respecto.

¿Cómo funciona esta innovación?

• El reloj analiza señales vasculares durante 30 días mediante su sensor óptico.
• Detecta patrones consistentes que sugieren presión arterial elevada.
• Envía una alerta solo cuando hay evidencia sólida, minimizando falsas alarmas.

Lo revolucionario está en los detalles: no requiere calibración ni mediciones activas. El sistema opera en segundo plano mientras el usuario realiza su vida normal, examinando cambios en el volumen sanguíneo bajo la piel. Estudios clínicos con más de 2,000 participantes demostraron una precisión superior al 92% para identificar casos relevantes.

Dr. Harlan Krumholz, cardiólogo de Yale, destacó el potencial: "Muchos desconocen su condición hasta que sufren consecuencias graves. Esta herramienta no reemplaza el diagnóstico médico, pero pone una bandera roja donde antes había silencio".

Cuando aparece la alerta, Apple sugiere un protocolo sencillo:

• Medir la presión con un brazalete tradicional durante una semana.
• Documentar los resultados.
• Compartir los datos con un profesional de la salud.

La función llega en un momento crítico: la OMS calcula que 1,300 millones de adultos viven con hipertensión a nivel global, y casi la mitad ignora su condición. Lo más preocupante es que esta "asesina silenciosa" multiplica el riesgo de infartos, derrames cerebrales y daño renal cuando no se controla.

Curiosamente, la tecnología demostró ser particularmente precisa para detectar hipertensión en etapa 2, la variante más peligrosa. Además, superó pruebas de equidad al mantener su eficacia sin importar edad, género o tono de piel, algo crucial para un dispositivo usado en más de 150 países.

Mientras los primeros usuarios comienzan a recibir las actualizaciones, una pregunta flota en el aire: ¿cuántas personas descubrirán un problema de salud gracias a su reloj inteligente? Los próximos meses podrían dar una respuesta sorprendente.

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