ATLANTA
El dueño, presidente y gerente general de los Vaqueros se preocupa por el equipo.
Jerry Jones no sabe cuántas derrotas más puede soportar. Después de ver a los Dallas Cowboys caer en otro juego cerrado, el propietario del equipo estaba abatido mientras se encontraba en el vestuario.
Es una vieja rutina que está empeorando para Jones. Perder 19-13 con los Atlanta Falcons dejó a los Cowboys con cuatro derrotas en cinco partidos.
Jones nunca imaginó en el campamento de entrenamiento que Dallas estaría 3-5, pero con Dallas teniendo el balón en apenas 17 segundos en los últimos cinco minutos, los Cowboys se quedaron sin tiempo.
“Muy decepcionado de que no hayamos tenido una oportunidad y de que no hayamos jugado mejor en la segunda mitad”, declaró Jones. “Una jugada aquí, una jugada allá podrían haber hecho la diferencia. [Los Falcons] están 8-0 porque son un buen equipo. Juegan muy bien en casa”.
Dallas redujo la desventaja a tres puntos con 5:31 por jugar cuando el mariscal de campo, Tony Romo, encontró a Kevin Ogletree para un touchdown de 21 yardas.
La marcha terminó con Romo completando seis pases en seis intentos para 78 yardas, sin embargo Atlanta convirtió un gol de campo con 22 segundos por jugar y los Cowboys estaban casi liquidados.