PITTSBURGH, Pa
El mariscal de campo de los Acereros señala a las lesiones como responsables.
Los Acereros de Pittsburgh tuvieron marca de 1-3 la temporada pasada después de que el quarterback Ben Roethlisberger regresara de lesiones a su brazo y pecho. Intercepciones en las postrimerías de los partidos contra los Vaqueros de Dallas y los Bengalíes de Cincinnati llevaron directamente a derrotas que hundieron las oportunidades de los Acereros de ir a playoffs.
Por primera vez, “Big Ben” admitió que las lesiones llevaron directamente a sus problemas.
“A veces ciertos pases no salieron bien. No confiaba en mí mismo para tener la fuerza para lanzarla allá afuera. Intenté guiarlo demasiado en lugar de simplemente lanzar”, dijo Roethlisberger a Ed Bouchette del Pittsburgh Post-Gazette. “Pero esas son excusas… estaré mejor en cuanto a la salud”.
Roethlisberger estaba teniendo una excelente temporada antes de las lesiones. Los Steelers deseaban ayudarlo a evitar más golpes y estaba jugando a un buen nivel durante un arranque al año de 6-3 del equipo. El mariscal dijo que estaba recuperándose cerca del final de la temporada y fue capaz de comenzar a entrenar más pronto de lo normal en el receso de temporada.
Aún con el receptor Mike Wallace y algunos otros jugadores preparándose para dejar al equipo, Roethlisberger está en la misma línea de lo que el gerente general de los Steelers Kevin Colbert dijo a Around the League en el Scouting Combine: ellos no ven a los Acereros como un equipo en reconstrucción.
“No quiero decir que es una fase de transición porque siento que aún estoy aquí, listo para jugar. Me siento más saludable, mejor. Siento que estoy en mi mejor nivel y listo para jugar muy buen futbol americano”, dijo Roethlisberger. “Y siento que tenemos a muchachos aquí que sienten lo mismo”.