White Hart Lane, Ing
La vuelta será el próximo jueves en Italia en los octavos de final de la Liga Europea.
El Inter, superado por la intensidad y el imparable ritmo del Tottenham en White Hart Lane (3-0), sufrió una derrota inapelable y quedó al borde la eliminación, en la ida de los octavos de final de la Liga Europa.
Los italianos ofrecieron una versión menor en Londres, en el choque estrella de la jornada. Fue un monólogo del Tottenham. Desde el primero hasta el último minuto. A los 5’ ya mandaba en el marcador, con un testarazo de Gareth Bale, y a los 18’ dominaba por 2-0, con un tanto del islandés Gylfi Sigurdsson, que aprovechó un rechace del esloveno Samir Handanovic, hoy el mejor del Inter y el culpable de que el partido no terminara con una goleada mayor. El guardameta acumuló varias paradas de mérito ante el acoso del bloque local, que logró el tercero en un saque de esquina, rematado de cabeza por el belga Jan Verthongen (3-0, minuto 52). Duro castigo para el Inter y ventaja casi definitiva para el Tottenham, cuya única mala noticia fue la tarjeta amarilla que impedirá a Bale jugar dentro de una semana el choque de vuelta en el estadio de Giuseppe Meazza.
Tras el incontestable 3-0, sólo una hazaña conducirá al Inter a Cuartos de Final. Necesita remontar el próximo jueves en su estadio.
Bale está llevando prácticamente por sí solo al Tottenham a la clasificación para la máxima competencia europea y está haciendo méritos para ganarse el premio al jugador del año en la Liga Inglesa. También igualó el récord del club —conjuntamente con Robbie Keane, Rafael van der Vaart y Teddy Sheringham— de anotar en cinco partidos consecutivos en la Premier.