QUERETARO
Ignacio Ambriz se aferra a la mínima posibilidad de permanecer.
Los golpes por las derrotas en los dos últimos encuentros sacaron a relucir las caras desilusionadas en el plantel de Querétaro, por estar al borde del descenso de la Primera División del futbol mexicano.
“No te voy a mentir que ayer que empezamos a entrenar vi caras largas, como de desilusión, pero al final no pueden estar así porque aún quedan nueve puntos, hay una mínima pero mínima esperanza todavía”, declaró el entrenador Ignacio Ambriz.
Por eso dijo que “les pedí mucho que de esos nueve puntos hay que sumar los más que podamos por profesionalidad, por el compromiso que ellos que han adquirido internamente y por el compromiso que tenemos con la afición y con los directivos”.
Dijo que “el jugador lo ves entrenar, participar en los partidos y siempre dan todo, siempre se muere en la raya, pero estos dos últimos partidos no nos ha dado para alcanzar, de perdida, un punto en cada juego”.
Gallos Blancos recibe el sábado a San Luis, en el llamado clásico regional y el domingo Puebla, penúltimo en la tabla de porcentaje, visita al Atlante y ya empezaron las especulaciones de posibles favores, porque con un punto el equipo de la Franja se mantiene en el máximo circuito y Querétaro desciende.
“No sé, no quiero pensar así, también Atlante necesita sumar puntos para el torneo que viene porque también está mal o empezaría mal porcentualmente, entonces eso que quede en la consciencia de cada quien”, declaró.
Agregó que “lo descarto, no sé si por ahí ellos tengan algo internamente, pero yo lo descarto”.