SAN LUIS, Mo
Matheny, Mabry y Lilliquist han sabido guiar a San Luis ante varias bajas.
Se fueron el manager Salón de la Fama, el coach de bateo de renombre y el experimentado coach de pitcheo, y llegaron tres hombres, sin experiencia en sus nuevos papeles, pero que conocían muy bien a la organización.
El perder a Tony La Russa, Mark McGwire y Dave Duncan sería un gran golpe para cualquier club, y se esperaba una baja en el éxito futuro. Pero en San Luis, donde Mike Matheny, John Mabry y Derek Lilliquist tomaron las riendas, los Cardenales están de regreso donde La Russa los dejó -- en la Serie Mundial.
“Nuestro grupo de coaches ha hecho un gran trabajo”, señaló el lanzador Chris Carpenter, ahora en su 11ma temporada en San Luis. “Mike ha hecho un excelente trabajo como manager, Lilliquist aprendió bajo Duncan y Mabry aprendió trabajando con McGwire. Todos aquí tienen la misma meta”.
La Russa estuvo al mando de los Cardenales por 16 campañas, el mayor tiempo que un piloto ha estado al mando en la historia de la franquicia. Su estadía incluyó 1,408 victorias, tres banderines y dos Series Mundiales en el 2006 y 2011. Duncan fue el arquitecto de un grupo de lanzadores de 1996 al 2011, dejando su puesto debido a la deteriorada salud de su esposa. McGwire, el ex toletero de los Cardenales, regresó al equipo donde terminó su carrera como pelotero para ser el coach de bateo en el 2010.