A 90 Millas/ Le llueve a los D’backs

La campaña de las Mayores no se pone en marcha hasta el jueves de la semana que viene y ya los Diamondbacks de Arizona sufren golpes duros.

A 90 Millas/ Le llueve a los D’backs
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Sin mencionar que en su división (el Oeste de la Nacional) están dos de los amplios favoritos (Dodgers y Padres), los Diamondbacks hicieron poco durante el receso para creer que la suerte puede cambiar.

A eso, hay que agregarle que su mejor bat del 2020 (Kole Calhoun) empezará la campaña en lista de lesionados y que su as de la rotación, Zac Gallen, va que vuela para eso luego que el lunes no pudiera abrir en la Liga del Cactus debido a un dolor en el brazo de lanzar.

Ahí no acaba la cosa, su tambaleante bullpen sufrió también un llegue la semana pasada cuando Tyler Clippard, quien no es así como para meter mucho miedo, sufrió un esguince en el hombro y va para seis semanas fuera, ya lleva una.

Esto último deja al veterano coahuilense Joakim Soria como el cerrador del equipo, pero para que tenga oportunidad de salvar los Diamondbacks tendrían que llegar adelante en las entradas finales.

A diferencia del 2020, la campaña de las Mayores vuelve a ser un maratón y no un sprint como el que causó la pandemia, pudiera haber tiempo en caso de un mal arranque pero von dos pesos pesados en el sector, yo lo pensaría dos veces.

Si Gallen no puede abrir el Primero de Abril frente a los Padres, muy probablemente el mánager Torey Lovullo mande al veterano zurdo Madison Bumgarner y de ahí a remar en el que podría ser un año clave para el timonel el gerente Mike Hazen y el presidente Derrick Hall.


Aburridos
Tim Dahlberg es un redactor de Associated Press y en estas páginas le publicamos un artículo que se aventó. Dahlberg afirma que al beisbol le urgen ajustes que lo hagan mucho más dinámico, algo que a los puristas les repatea.

El comisionado Rob Manfred ha sido blanco de críticas por la Santa Inquisición del beisbol que pretende que no se le mueva nada mientras los ratings se desploman debido a una duración de poco más de tres horas (3:07 en 2019 en promedio).

Y me va decir que tres horas son los que dura digamos un juego de la NFL, totalmente de acuerdo, el problema es que mientras en otros deportes la acción es continua, en nuestro amado beisbol llega a decirse que…pues por mucho rato ‘no pasa nada’

Ya sé, también me va decir que en realidad ’sí pasa algo’ pero se debe quedar claro que a nosotros, a los mayores, a los que peinamos canas, ya nos tienen ‘agarrados’ el asunto es que capturen la atención de las nuevas generaciones, eso no ocurre.

Diríamos y para entendernos por este rumbo, pitcher y bateadores hacen demasiado tiempo entre pitcheo y pitcheo y parece ser que hasta la regla del corredor en segunda para iniciar cada entrada extra, fue bien acogida.

Ahora traslade todo eso a un país donde, por lo que guste y mande, no es el número uno en gusto…a veces creo que ni el dos ni el tres, con juegos que inician tarde y acaban aún más tarde, pues estamos simplemente perdidos con el beisbol en México por mucho que el presidente se esmere. Los números hablan. Muchas gracias.

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