Quitan garras a los Cats

Max Borghi corrió para un récord personal de 139 yardas y dos touchdowns en el último juego en casa de su carrera, Travell Harris y Calvin Jackson Jr. tuvieron dos recepciones de touchdown cada uno, y Washington State se convirtió en elegible para el tazón con una victoria 44-18 sobre Arizona el viernes por la noche.

Una temporada llena de drama en Washington State (6-5, 5-3 Pac-12) en torno al ex entrenador en jefe Nick Rolovich, despedido el mes pasado por negarse a recibir una vacuna COVID-19, probablemente terminará con un viaje a los tazones para los Cougars. .

Borghi corrió para touchdowns de 26 y 2 yardas en una noche neblinosa en el Palouse donde el campo a veces estaba oscurecido y ráfagas de nieve caían por el aire. Su anterior récord personal de 128 yardas llegó en el primer partido de la temporada 2019 contra el estado de Nuevo México.

El mariscal de campo de WSU, Jayden de Laura, completó 13 de 22 pases para 259 yardas. De Laura conectó a Harris para un touchdown de 8 yardas en el segundo cuarto y 30 yardas en el tercer cuarto que le dio al estado de Washington una ventaja de 37-7. De Laura también conectó a Jackson en un touchdown de 43 yardas al final de la primera mitad, menos de un minuto después de que Arizona anotó para acercarse 14-7. Jackson agregó el remate con una recepción de anotación de 78 yardas de Laura en el último cuarto.
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Harris ahora tiene nueve recepciones de touchdown en la temporada y tiene cinco juegos en su carrera con múltiples touchdowns de recepción.

Joey Hobert también bloqueó dos despejes de Arizona, uno que salió de la zona de anotación por un safety.

Will Plummer lanzó para 222 yardas y dos touchdowns en un esfuerzo perdedor para los Wildcats (1-10, 1-7). Plummer conectó a Boobie Curry en un touchdown de 11 yardas en el segundo cuarto que fue preparado por una carrera de 71 yardas de Drake Anderson. Plummer lanzó un touchdown de 27 yardas a Michael Wiley en el último cuarto.

Anderson terminó con 87 yardas terrestres.

WSU estuvo explosivo a la ofensiva durante toda la noche, con ocho jugadas de más de 25 yardas. A pesar de las malas condiciones, los Cougars mantuvieron el equilibrio con 259 yardas por aire y 223 yardas por tierra.