Vaqueros van por Sttaford
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El Diario de SonoraEn enero de 2020, cuando los Vaqueros de Dallas le ofrecieron a Dak Prescott un contrato por cuatro años y 160 millones de dólares, estaban dispuestos a entregarle las llaves del equipo. Nada más lejano a la realidad.
Los Vaqueros de 2022 son el equipo de Micah Parsons, DeMarcus Lawrence y la defensiva.
Luego de cuatro semanas, Dallas es segundo en la NFL con 15 capturas y es junto con San Francisco uno de dos equipos que no han permitido más de 20 puntos en un solo duelo, una hazaña notable, considerando que entre sus rivales de la actual temporada figuraron ya Tom Brady con los Bucaneros, así como Joe Burrow con los Bengalíes.
El domingo, los Vaqueros tendrán su prueba de fuego cuando reciban a los campeones Carneros.
Los Ángeles, que en su camino al título de la temporada pasada terminó con el séptimo ataque más productivo de la NFL, tiene mucho con qué lidiar. No sólo tendrá que encontrar la manera de contener a Parsons (4 sacks) y a la mejor defensiva contra la carrera de la Liga. También buscará soluciones a sus propios problemas.
Salvo la explosión de 31 puntos en la semana dos contra Atlanta, Matthew Stafford y los Carneros han tenido problemas para encontrar la zona de anotación, ubicándose en el 29no lugar de la NFL en puntos y 26to en eficiencia en la zona roja.
Las nueve pérdidas de balón de Los Ángeles y las 16 capturas que ha sufrido Stafford son particularmente preocupantes para una ofensiva que parece reducida a un inconsistente juego aéreo salvo por el brillante receptor Cooper Kupp (42 recepciones para 402 yardas) y a un ataque terrestre inconsistente.
“Queremos reducir al mínimo la cantidad de veces que golpean a nuestro quarterback. La manera en que se han desarrollado esos dos partidos no es la ideal”, dijo el entrenador en jefe de los Carneros Sean McVay en referencia a los encuentros ante Buffalo y San Francisco, en los que Stafford acumuló 14 capturas.
Por otro lado, los Carneros buscarán contrarrestar a Rush y a un ataque que no ha sido precisamente explosivo (17.7 puntos por encuentro) con un Aaron Donald que hace un par de semanas llegó a 100 capturas en su carrera.
Delfines vs Jets
Las mentes de Mike McDaniel y Robert Saleh a menudo chocaban cuando el primero era coordinador del juego terrestre y el segundo era el coordinador defensivo de los 49’s de San Francisco. Coincidieron ahí entre 2017 y 2020, un periodo en el que llegaron a un Super Bowl.
La semana pasada los Delfines de McDaniel perdieron su primer encuentro de campaña y de paso también al quarterback Tua Tagovailoa, quien sufrió una conmoción y está fuera por tiempo indefinido.
Los Jets, por su parte, vienen de un triunfo ante Pittsburgh en el primer partido de regreso de su pasador titular Zach Wilson, quien se ausentó las primeras tres semanas por una lesión en una rodilla.
Miami, que gozaba del tercer ataque aéreo más productivo de la liga con Tagovailoa y los receptores Tyreek Hill (477 yardas y 2 TDs) y Jaylen Waddle (381 yardas y 3 TDs), tendrá que recurrir al experimentado Teddy Bridgewater en la búsqueda de su quinto triunfo consecutivo sobre los Jets.
Aguilas en Cardenales
Las Aguilas son el último equipo con marca inmaculada en la NFL y para Filadelfia eso no significa más que buenas noticias. La última vez que el equipo inició con registro de 4-0 terminó su campaña con un viaje al Super Bowl XXXIX. Ahora, pondrá a prueba su paso perfecto con una visita a Arizona, precisamente la sede del próximo duelo por el cetro de la liga.
La clave del éxito de las Aguilas no es ningún secreto, una ofensiva que ha conseguido al menos 400 yardas en cada uno de sus partidos de este año encabezada por el quarterback Jalen Hurts, quien ha dado un salto a la categoría de élite de la NFL. Luego de cuatro encuentros, Hurts tiene 1.120 yardas aéreas, 205 por tierra y ocho touchdowns totales.
Los Cardenales, por su parte, también presumen a su doble amenaza en el quarterback Kyler Murray, pero con resultados muy distintos. La ofensiva es 15ta entre 32 equipos en yardas aéreas y en yardas terrestres y los únicos dos triunfos de Arizona esta campaña han sido ante equipos con marca perdedora.
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