Cards encaran futuro incierto
... 
El Diario de SonoraLa magia estaba ocurriendo en una fría noche de sábado en San Luis, donde los Cardenales estaban detrás de los Filis de Filadelfia en un Juego 2 de vida o muerte de su serie de comodines de la Liga Nacional, y Albert Pujols estaba dando un paso al frente.
Conectó un hit limpio en el último turno al bate de su carrera.
Sin embargo, los Cardenales no lograron impulsar la carrera en la octava entrada, cuando los candidatos al JMV, Paul Goldschmidt y Nolan Arenado, se poncharon. El juego presionó hasta el noveno.
Y de repente hubo más magia en ciernes cuando Yadier Molina llegó al bate con un corredor en base, dos outs y los campeones de la División Central de la Liga Nacional todavía perdiendo por dos carreras.
También bateó un sencillo limpio en el último turno al bate de su carrera.
Y entonces la magia había terminado.
Tommy Edman elevó de foul contra el cerrador de Filadelfia Zach Eflin, enviando a los precoces Filis al campo en una celebración salvaje.
Los Cardenales se escabulleron lentamente, a través de su banquillo y de regreso a la casa club, la temporada, y toda una era en el béisbol de San Luis, terminó con una derrota de 2-0 y una barrida en la serie de dos juegos.
“Sabes, es algo que ni siquiera es la próxima semana“, dijo Pujols más tarde, cuando se le preguntó cuándo llegaría la finalidad de su superlativa carrera. y la gran oportunidad que tuvimos este año de traer un campeonato, y no sucedió”.
Pujols hizo casi todo lo que pudo esta temporada, teniendo una racha en la segunda mitad que recuerda a su primera década con los Cardenales.
Energizó a la ciudad de la misma manera que alguna vez lo hizo la búsqueda de jonrones de Mark McGwire, y cuando Pujols finalmente eclipsó los 700 jonrones de su carrera, todo lo que quedaba era hacer una carrera profunda en la postemporada.
Que lo estaba haciendo junto a Molina y su compañero de equipo Adam Wainwright, bueno, parecía francamente poético.
Justo hasta la última salida del sábado por la noche.“Fue una gran temporada”, dijo Molina. “Quiero decir, una gran temporada, para todos aquí en el clubhouse, por todos los momentos, los recuerdos, los buenos recuerdos. Fue divertido ver a Albert regresar y hacer lo suyo. Fue divertido.“
Pujols mantuvo su típico comportamiento reservado mientras se paraba frente a su casillero por última vez después de una carrera de 23 años, una que lo recompensó con dos anillos de Serie Mundial y tres premios MVP.
Pero Molina, un chico duro, comenzó a mostrar sus emociones, e incluso pareció contener las lágrimas mientras describía los últimos 19 años.
“Solo estar cerca de los compañeros de equipo, estar en esta casa club, pelear y ganar juegos, quiero decir, eso es lo que más voy a extrañar”, dijo, y agregó sobre Pujols: “Voy a ser su hermano Siempre.“
El mánager de primer año de los Cardenales, Oliver Mármol, elogió la forma en que Pujols, Molina y Wainwright, quien aún no ha decidido si regresará la próxima temporada, establecieron una cultura en el clubhouse de St. Louis que se trasladará a la próxima generación, una que será dirigida por los gustos de Dylan Carlson, Andrew Knizner y Nolan Gorman.
“Te diré esto: ese es un grupo respetuoso, uno que está lleno de veteranos”, dijo Marmol. “Los estaba viendo retirar el número de Tim Duncan en San Antonio y el mensaje del (entrenador) Gregg Popovich durante ese discurso le agradecía por permitirle entrenarlo. Dejo que eso se asiente. Tenemos un grupo de veteranos que ha hecho esto durante mucho tiempo. El respeto que me tenían a mí ya este personal significó mucho. Hicieron mucho para establecer la cultura para el grupo joven que se avecinaba”.
Más Noticias
