El 2024 ya se ha convertido en el año de Caitlin Clark, y su última hazaña en la victoria del Indiana Fever por 92-75 sobre el Seattle Storm es solo otro testimonio de su grandeza. Clark, quien encabeza la WNBA en asistencias con un promedio de 8.3 por partido, logró 9 el domingo para llegar a 232, superando el récord anterior de asistencias para una novata en una temporada de la WNBA establecido por Ticha Penicheiro en 1998.
Penicheiro fue la segunda selección en el draft de ese año para las Sacramento Monarchs, un equipo que ya no está en la WNBA. Fue clave para que las Monarchs conquistaran el campeonato de la liga en 2005 y terminó su carrera con 2,600 asistencias, la tercera mayor cantidad en la historia de la WNBA. Clark apenas tenía cuatro años cuando Penicheiro debutó en la WNBA y tenía 10 cuando la veterana se retiró. A pesar de la diferencia de edad, Clark afirma haber establecido una conexión con Penicheiro durante su carrera universitaria en Iowa.
"Si miras sus mejores momentos, ella definitivamente era una mejor pasadora que yo", dijo Clark. "Ella tenía mucho más estilo en su juego. Ella giraba y hacía estos pases locos. Yo simplemente corro en transición y lanzo la pelota hacia arriba y espero lo mejor".
El pase de Clark, de hecho, es uno de sus principales atributos. Además de anotar un récord de 3,951 puntos en la División I masculina y femenina en Iowa, Clark registró 1,144
asistencias, colocándose en el tercer lugar de la historia de la División I femenina de la NCAA. Superó el récord de
novatas de Penicheiro en su 28vo. juego de la
WNBA; Penicheiro estableció su marca en 30 partidos. Con la expansión de la temporada regular de la
WNBA a 40 juegos, Clark todavía tiene 12 partidos restantes para sumar a su total de
asistencias.
El récord general de asistencias de la WNBA en una sola temporada es de 316, establecido el año pasado en 40 partidos por Alyssa Thomas del Connecticut Sun. A su ritmo actual, Clark podría eclipsar esa marca en 11 partidos más. Thomas actualmente es segunda en la liga en asistencias con 202 en 26 partidos.
"Si me hubieran dicho que iba a liderar la liga en
asistencias al llegar aquí en mi temporada de novata, probablemente les habría dicho que estaban mintiendo", dijo Clark, quien también tuvo 23 puntos, 5 rebotes y 2 bloqueos el domingo. "Pero me enorgullezco mucho de eso. Quiero preparar a mis compañeras de equipo en primer lugar, porque eso te ayudará a tener el equipo más exitoso. "Siempre busco a mis compañeras de equipo en transición; ahí es donde tiendo a prosperar más".
El Indiana Fever, séptimo en la clasificación de la WNBA, ahora tiene un récord de 13-15, igualando el total de victorias de la temporada pasada. El Fever no ha terminado con un récord ganador desde 2015, cuando tuvo un récord de 20-14 y llegó a las Finales de la WNBA. No ha llegado a los playoffs desde 2016, cuando tuvo un récord de 17-17.
"Creo que simplemente tenemos un ataque realmente equilibrado", dijo la escolta del Fever Lexie Hull, quien registró un récord personal de 22 puntos y acertó 6 de 7 desde la línea de 3 puntos el domingo. "Es realmente divertido ver cuando tienes a Caitlin corriendo en transición -- la pelota puede ir a cualquier parte, cualquiera puede derribarla, nuestra ofensiva es muy fluida".
La actuación de Clark deja claro que su presencia en la
WNBA es más que un mero fenómeno pasajero. Con su talento y su incansable deseo de triunfar, es probable que veamos a Clark romper más récords y liderar al Fever a la cima de la liga.
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