El quarterback de los Jets de Nueva York Aaron Rodgers aún no está seguro de si tendrá actividad en el último partido de pretemporada, contra los Gigantes de la misma ciudad, el sábado por la noche.
Y Rodgers descartó que vaya a tratar de convencer al entrenador Robert Saleh en un sentido u otro.
Saleh dijo el lunes que los entrenadores discutirían cómo manejarían el tiempo de juego para Rodgers y los titulares después de la práctica conjunta.
“La mayoría de estas prácticas han sido bastante pesadas”, dijo Rodgers. “Asumo que, de acuerdo con la situación, probablemente tenga algún tipo de período de dos minutos. Así que hay buenas oportunidades”.La próxima jugada de Rodgers en un partido, ya sea de pretemporada o campaña regular, será la primera desde que se rompió el tendón de Aquiles izquierdo tras apenas cuatro jugadas en el primer partido de la temporada pasada contra Buffalo. Se ha visto bien todo el verano, sin mostrar secuelas físicas de la lesión.Rodgers, de 40 años está entrando a su vigésima temporada en la NFL.
“Diría que el campamento es mucho más difícil este año y tal vez el más difícil en los últimos siete u ocho de mi carrera”, dijo Rodgers. “Lo sabía. Al llegar al campamento, tuve una pequeña idea de que eso era lo que Robert quería hacer”.
“Me siento bien con la condición de mi cuerpo”, dijo. “No he recibido ningún golpe. Eso es lo principal, afortunadamente. Respeto y agradezco mi defensa por eso”.