El debate acerca de si la NFL ampliará otra vez la temporada regular parece resuelto. Ahora es cuestión de cuán pronto añadirá la liga un 18vo partido a su campaña.
El comisionado Roger Goodell ha hablado abiertamente de eso, el líder sindical Lloyd Howell dijo recientemente al diario The Washington Post que el gremio está dispuesto a hacer esto antes de que el contrato colectivo actual expire.
El convenio está vigente hasta la conclusión de la temporada de 2030.
Y los jugadores parecen resignados a lo inevitable, sin importar cómo se sientan en el aspecto personal.
“Quiero decir, siento que realmente no tenemos opción, para ser sincero”, dijo Tyler Lockett, receptor veterano de los Halcones Marinos de Seattle, quien sin embargo reconoció que preferiría otra semana de descanso en vez de disputar un partido más para dar a las cadenas televisivas más transmisiones con el desgaste que ello representa para los jugadores.
“Pienso que eso sería más justo, pero sabemos que difícilmente terminará así. Por lo tanto, creo que hay que aguantar los golpes y tener la capacidad de jugar”.
La NFL ha deseado añadir más partidos desde hace años, junto con el incremento en las lucrativas transmisiones nacionales de TV. La liga incrementó el número de partidos de la campaña regular de 14 a 16 en 1978 y conservó esa cifra durante décadas.
Pero Goodell y los dueños de los equipos presionaron para añadir un 17mo partido en las negociaciones más recientes sobre el contrato colectivo, de cara a la temporada de 2021.
La ampliación no terminaría ahí. Goodell dijo en la primavera que un aumento a 18 encuentros sigue siendo prioritario, siempre y cuando pueda realizarse sin impactar significativamente la seguridad de los jugadores.
“Si me hubieran preguntado eso hace 10 años, probablemente me habría emocionado. Ahora no tanto, pero es lo que hay”, dijo Davante Adams, receptor de los Raiders. “Eso es lo especial sobre el futbol americano y por qué realmente quería jugar este deporte por encima del basquetbol. Es una sensación distinta, pues sabes que tiene un número limitado de oportunidades”.
Añadir otro partido a la temporada incrementaría las oportunidades de transmisiones televisivas. Y podría llevar el Super Bowl al último fin de semana de febrero, el cual se prolonga por el feriado del Día de los Presidentes.
Así, tampoco sería necesario añadir una segunda semana de descanso ni mudar el comienzo de la temporada al fin de semana del Día del Trabajo (comienzos de septiembre), algo que la NFL ha evitado desde la temporada de 2000.
Aunque llevar el Super Bowl a un fin de semana alargado podría ser atractivo para muchos fanáticos que no tendrían que ir al trabajo al día siguiente, ello convertiría la campaña de la NFL en un maratón de siete meses entre la apertura de los campamentos de prácticas y el encuentro por el título.
“Siento que un par de personas van a sentirse como (Nikola) Jokic, listas para irse a casa”, comentó Nate Hobbs, cornerback de los Raiders, en referencia al astro de la NBA, quien se quejó de la duración de aquella temporada de 2023 en que sus Nuggets de Denver se coronaron. “Pero no importa lo que haga falta, los verdaderos campeones van a surgir y la mentalidad fuerte sobrevive... Así que no importa en realidad. Si es el Día de los Presidentes y febrero, para todos será igual. Estoy aquí, así que hay que afrontar lo que sea. Sé que es en aras del espectáculo”.