La puerta giratoria de campeones del Este de la Conferencia Nacional tiene ahora a los Vaqueros de Dallas al frente.
Tendrán que acabar por delante del “Dream Team” de Filadelfia para que la división tenga al primer equipo que revalida el título desde que las Aguilas ganaron cuatro en fila entre 2001 y 2004.
Dallas superó a Filadelfia la pasada temporada al quedar 12-5 por tercer año seguido, clasificándose a los playoffs, luego que las Aguilas perdieron cinco de seis tras arrancar 10-1. Acabaron con seis derrotas en siete encuentros al caer en Tampa Bay en la ronda de comodines.
Las Aguilas se reforzaron al adquirir al running back Saquon Barkley de Nueva York, seduciendo a la segunda selección general de los Gigantes en el draft de 2018 con un contrato de 26 millones de dólares garantizados por tres años.
No fue la única pieza que se llevaron de un rival de división. Filadelfia fichó al receptor Jahan Dotson, selección de primera ronda en 2022, para ser la tercera opción por detrás de A.J. Brown y DeVonta Smith.
Con el tight end Dallas Goedert y quarterback Jalen Hurts, las Aguilas tendrían todo lo necesario para redimirse del colapso de la pasada temporada.
“Todos nuestros jugadores tienen talento. Pero los mejores equipos tienen otra cosa. Tienen otra cosa, y eso es una identidad”, dijo el entrenador Nick Sirianni, quien podría tambalearse en el cargo pese a que llevó a las Aguilas al Super Bowl hace dos temporadas. “A veces uno pierde esa perspectiva, algo así como: ‘no vamos a ganar partidos por ser meramente talentosos’, se requiere de todo”.
Las Aguilas añadieron un par de nuevos coordinadores, con Kellen Moore — ex de Dallas en la ofensiva — y Vic Fangio en la defensiva. También tuvieron que tapar un hueco en la línea ofensiva tras el retiro del centro Jason Kelce, seis veces All-Pro.
La arremetida de los Vaqueros al final de la pasada campaña acabó en la nada. cuando sucumbieron 48-32 ante Green Bay en la ronda de comodines.
Por primera vez desde que el quinto título de Super Bowl de la franquicia coronó la temporada de 1995, Dallas estaba perfilado para ser local en múltiples partidos de los playoffs. En cambio, los Vaqueros se convirtieron en el único segundo cabeza de serie que perdió ante el séptimo desde que los playoffs fueron ampliados en 2020.
Dallas lleva 28 temporadas sin siquiera alcanzar el duelo por el campeonato de la NFC, y es la única franquicia con tres campañas consecutivas de 12-5 sin alcanzar la final de la conferencia.
Luego que el estelar receptor CeeDee Lamb puso fin a la espera y firmó un contrato de 136 millones de dólares y cuatro años, el entrenador Mike McCarthy respondió a una pregunta sobre lograr que sus jugadores estén a tope en diciembre y enero.
McCarthy, otro entrenador en la silla caliente, se irritó ante la percepción de que clasificarse a los playoffs es algo automático.
“No paramos de hablar sobre los playoffs, pero yo no sé desde cuándo se hizo fácil ganar 12 juegos en una temporada”, señaló McCarthy. “Tenemos que salir a ganar cada semana”.
El quarterback Dak Prescott entra a la última campaña de su contrato de 160 millones por cuatro años e intentará lo que Tony Romo no pudo lograr en la década previa a él: conducir a Dallas más allá de la ronda divisional.
En Washington, Dan Quinn sustituyó a Ron Rivera como entrenador en Washington tras tres temporadas como el coordinador defensivo de Dallas. Su primera selección en el draft, la segunda general, fue Jayden Daniels, el quarterback que ganó el Trofeo Heisman con LSU.
El nuevo gerente general Adam Peters revolucionó el plantel y una de las adiciones es el linebacker Bobby Wagner. El seis veces “All-Pro” jugó 11 de sus primeras 12 campañas en Seattle, y Quinn fue el coordinador defensivo en dos de las mismas.
Daniels encontrará una nueva línea ofensiva al frente, pero con una excelente combinación en el puesto de running back con Brian Robinson Jr. y Austin Ekeler (adquirido en la agencia libre), además del destacado receptor Terry McLaurin.
En su sexto año, Daniel Jones se juega su continuidad con los Gigantes, que deberán decidir por cuestiones financieras si le dan de baja o mantienen al quarterback la próxima primavera.
Jones podría facilitar la decisión si recupera el nivel de 2022, cuando llevó a los Giants a su único boleto de playoffs desde 2016 y se ganó un contrato de 160 millones. Nueva York procuró darle ayuda al tomar en el sexto turno del draft a Malik Nabers, receptor procedente de LSU.
Ese pase a los playoffs, que incluyó una victoria en la ronda de comodines, se dio en la primera campaña del entrenador Brian Daboll. Pero la impaciencia que impera en la NFL podría costarle el puesto si repite el 6-11 de la pasada temporada.
Daboll decidió tener la voz cantante al decir las jugadas en lugar del coordinador ofensivo Mike Kafka.