Jason Sanders, el héroe del día, clavó un gol de campo de 52 yardas con el reloj expirando, coronando una increíble remontada y sellando la victoria de Miami por 20-17.
El partido estuvo marcado por la explosión ofensiva de Tua Tagovailoa, quien, tras un jugoso contrato en la temporada baja, lanzó para 336 yardas y un touchdown. Lideró a los Delfines en una serie ofensiva crucial de 8 jugadas y 31 yardas en los últimos 2:09 del reloj, dejando al público al borde de sus asientos.
La chispa del despertar de Miami llegó de la mano de Tyreek Hill, quien protagonizó una recepción de anotación de 80 yardas en el tercer periodo, acercando a los Delfines 17-14. Hill, quien horas antes del partido fue arrestado por una infracción de tránsito y esposado en una calle, celebró su touchdown colocando los brazos detrás de su espalda, simulando el incidente. Terminó el partido con siete recepciones para 130 yardas.
Devon Achane, otro elemento clave en la ofensiva de Miami, aportó siete atrapadas para 75 yardas y corrió para 25 yardas y un touchdown en 10 acarreos.
Del lado de Jacksonville, Trevor Lawrence, también con una nueva extensión de contrato en su bolsillo, completó 12 de 21 pases para 162 yardas y un touchdown. Tank Bigsby lideró la ofensiva terrestre con 12 acarreos para 73 yardas.
El partido, lleno de adrenalina y momentos memorables, dejó claro que la temporada de la NFL comienza con una explosión, y este fue solo el primer capítulo de una emocionante historia que se escribe cada domingo.