¡Pelea Campal en la NFL! ¿Rivalidad fuera de control?

La tensión era palpable durante todo el encuentro, y finalmente explotó en una batalla campal en los últimos minutos del partido.
Todo comenzó cuando, tras una conversión de dos puntos fallida, el receptor abierto de los Chargers, Joshua Palmer, y el back defensivo de los Raiders, Jack Jones, se enredaron en una discusión en la zona de anotación. La situación se intensificó rápidamente, y ambos jugadores se lanzaron golpes, mucho después de que la jugada terminara.
Palmer, visiblemente molesto, derribó a Jones al suelo, lo que provocó una reacción en cadena que involucró a jugadores de ambos equipos. El safety de los Raiders, Marcus Epps, fue tras Palmer, quien recibió el apoyo de sus compañeros, Ladd McConkey y Quentin Johnston. Los banquillos se vaciaron y los banderines de penalización ondearon en el aire.
En medio del caos, el mariscal de campo estrella de los Chargers, Justin Herbert, intentó calmar a sus compañeros, mientras otros lanzaban puñetazos. Incluso el nuevo entrenador en jefe de los Chargers, Jim Harbaugh, se unió a la acción, corriendo al campo para controlar a sus jugadores.
La pelea no pasó desapercibida para el entrenador en jefe de los Raiders, Antonio Pierce, quien, en su primer juego como entrenador en jefe titular, expresó su decepción por el comportamiento de su equipo: "Tenemos que hacer un mejor trabajo con la compostura," dijo Pierce. "Todo empieza por mí y por el cuerpo técnico. Lo que pasó al final del partido es inexcusable. No se va a tolerar. Al final del día, no podemos ser egoístas".
Como consecuencia de la pelea, Palmer y Jones fueron expulsados del juego. El incidente dejó claro que la rivalidad entre Chargers y Raiders está llegando a un punto de ebullición, y los fanáticos de la NFL se preguntan si las cosas se volverán más tensas en el futuro.