El quarterback de Buffalo destrozó a la defensa de Jacksonville en la primera mitad, lanzando cuatro pases de anotación y conectando con nueve receptores diferentes. Su eficiencia fue tan contundente que los Bills anotaron en cada una de sus primeras cinco posesiones ofensivas, acumulando un marcador de 47-10 al medio tiempo.
Allen, en una demostración de precisión y distribución del balón, completó 22 de 28 pases para 247 yardas en la primera mitad. Sus blancos predilectos fueron:
* Dalton Kincaid: Receptor de touchdown.
* Keon Coleman: Receptor de touchdown.
* Khalil Shakir: Receptor de touchdown y también autor de una escapada de 27 yardas para anotar.
* Ty Johnson: Receptor de touchdown.
La fiesta ofensiva de los Bills se completó con la anotación inicial de James Cook, quien corrió 6 yardas para abrir el marcador.
La defensiva de Buffalo también se unió al espectáculo, limitando a los Jaguares a 70 yardas, cinco primeros y diez y un gol de campo en las primeras cinco series ofensivas. La defensa de Jacksonville parecía impotente ante la ofensiva de los Bills, lo que se tradujo en una paliza casi total.
La cereza del pastel para la defensa de Buffalo fue la primera intercepción de la carrera de Damar Hamlin. El safety de los Bills interceptó un pase lanzado por Lawrence destinado a Brian Thomas Jr. Esta acción se convirtió en otro touchdown para los Bills, sellando prácticamente la victoria.
El partido, que se convirtió en un festival ofensivo, dejó en evidencia la diferencia de nivel entre los Bills, un equipo con aspiraciones de campeonato, y los Jaguares, quienes parecen destinados a seguir luchando por su identidad.