La semana pasada, los Cuervos de Baltimore evitaron una catástrofe al conseguir su primer triunfo de la temporada, pero ahora se enfrentan a una prueba de fuego: los Bills de Buffalo, liderados por el explosivo Josh Allen.
Los Bills llegan a este encuentro con un registro perfecto de 3-0 y una ofensiva que ha promediado más de 30 puntos por partido. Allen, segundo en la liga con siete pases de touchdown, busca encadenar su cuarto partido sin intercepción, un logro que no alcanza desde 2019.
La defensiva de Baltimore, que ha permitido un promedio de 26 puntos por partido, necesita encontrar una solución inmediata para frenar a Allen y compañía. Pero, con Lamar Jackson liderando el ataque, los Cuervos tienen la posibilidad de mantenerse paso a paso con los Bills. En su último partido, Baltimore recuperó su identidad ofensiva, con 274 yardas terrestres que permitieron a Jackson encontrar mejores opciones en el juego aéreo.
Mientras tanto, los Vikingos de Minnesota siguen sorprendiendo con Sam Darnold como mariscal de campo. Los Vikingos, con la segunda mejor defensiva de la liga, buscan derrotar a su tercer rival consecutivo que llegó a la postemporada el año pasado. Sin embargo, los Empacadores de Green Bay, que también buscan mantenerse en la pelea por el título, podrían recuperar a Jordan Love, su quarterback titular.En otro partido emocionante, los Jefes de Kansas City, bicampeones de la NFL, enfrentan a los Cargadores de Los Ángeles, que llegan con varias bajas importantes, incluyendo a su quarterback Justin Herbert. Los Jefes, con un registro de 3-0, aún no muestran su mejor versión, pero han encontrado la manera de ganar. Patrick Mahomes, a pesar de un bajo número de pases de touchdown, sigue siendo una amenaza para cualquier defensa.
Los Cargadores, con un registro de 2-1, tienen que superar las lesiones de Herbert, Bosa y Alt si quieren dar la sorpresa.
La semana 4 de la NFL promete ser una batalla épica con partidos que podrían definir el destino de algunos equipos.