Tras un inicio de temporada lento, la potencia terrestre de los Steelers resurgió con fuerza, liderando a su equipo hacia un contundente triunfo. La defensa, por su parte, demostró nuevamente su solidez, mostrando una capacidad de recuperación que había sido puesta en duda en las últimas semanas.
La figura principal en el ataque de los Acereros fue Najee Harris. Después de un inicio de temporada decepcionante, donde su promedio de yardas por acarreo estaba por debajo de las expectativas, Harris finalmente logró superar la barrera de las 100 yardas en un solo juego, algo que no había conseguido en las primeras semanas. Sus 106 yardas y un touchdown, incluyendo una carrera de 36 yardas, fueron cruciales para abrir huecos en la defensa de los Raiders y darle ritmo a la ofensiva.
Por su parte, el quarterback Justin Fields, quien había estado bajo la lupa por sus recientes actuaciones, también aportó su granito de arena al ataque de los Steelers. Fields, a pesar de tener un día poco brillante en el pase, se mostró eficaz corriendo el balón, sumando 59 yardas y dos touchdowns.
Este triunfo le permite a los Acereros recuperar la confianza y el buen camino tras dos derrotas consecutivas. Con un total de 32 puntos anotados, los Steelers alcanzaron su mayor cantidad de puntos desde diciembre del año pasado. La defensa, que había sido vulnerada en los últimos partidos, regresó a su forma inicial, limitando a los Raiders a solo 275 yardas totales y recuperando dos balones sueltos, gracias a la brillante actuación de T.J. Watt.