Los Yankees, esa leyenda viviente del béisbol, están de regreso en la Serie Mundial después de 15 años de ausencia. Un largo viaje de regreso que se ha forjado con la sangre, sudor y lágrimas de un equipo que ha sabido sobreponerse a la adversidad y, sobre todo, al peso de la historia.
La victoria del sábado ante los Guardianes de Cleveland, 5-2 en un emocionante encuentro que se extendió hasta la décima entrada, ha sido el broche de oro a una temporada llena de altibajos. Un triunfo que ha llegado de la mano de Juan Soto, la joya de la corona que los Yankees lograron adquirir en el receso de temporada.
Soto, con su icónico swing y su mirada fría e imperturbable, se ha convertido en el héroe del momento. Un jonrón de tres carreras, con dos outs en la décima entrada, ha sellado el destino del partido y ha puesto a Nueva York en camino a la gloria.
"Estamos justo en el lugar al que pertenecemos", ha declarado Brian Cashman, gerente general de los Yankees, quien ha sido el artífice de la llegada de Soto al equipo. La confianza en el dominicano es tal que incluso los aficionados ya corean "Recontraten a Soto", en la celebración posterior al encuentro.
La Serie Mundial, la cúspide del béisbol, espera a los Yankees, quienes buscarán su 28vo título. Un camino que, por ahora, se vislumbra lleno de dificultades, pero que se recorrerá con la esperanza de que la magia de Nueva York vuelva a repetirse.