El equipo de Guadalajara demostró una gran resiliencia al remontar un marcador adverso y terminar ganando 3-2.
Todo empezó mal para las Chivas. En los primeros minutos, Tomás Badaloni aprovechó una mala marca rojiblanca para abrir el marcador con un gol de cabeza tras un tiro de esquina. Para empeorar la situación, Roberto “Piojo” Alvarado tuvo que salir del partido por una lesión muscular al minuto 8.
Durante la primera mitad, las Chivas no encontraron su ritmo. Si bien realizaron siete tiros a puerta por dos de los hidrocálidos, ninguno de ellos fue lo suficientemente peligroso como para superar al arquero Luis Unsain.
La situación cambió radicalmente en el segundo tiempo. Con las entradas de Cade Cowell y Yael Padilla, el equipo de Guadalajara tomó el control del partido. Cowell fue fundamental en la remontada, primero empatando el partido al minuto 50' con un toque sutil tras un pase de Mateo Chávez. Luego, al minuto 55', asistió a Ricardo Marín, quien con un ingenioso taconazo le dio la vuelta al marcador. Padilla también tuvo un papel destacado en la remontada, realizando un desborde por la banda derecha que terminó en el centro que Víctor Guzmán convirtió en el 3-1.
A pesar de que los Rayos lograron acercarse en el marcador con un gol de Ricardo Monreal, el tiempo no les alcanzó para igualar el partido.
Con este resultado, las Chivas llegaron a los 21 puntos y se ubicaron, de manera provisional, en el séptimo lugar de la tabla. Su siguiente encuentro será ante Puebla el viernes 25 de octubre a las 21:00 horas en el Estadio Cuauhtémoc.