Sin embargo, un cambio inesperado en la estrategia de Red Bull sacudió las cosas.
Max Verstappen, el piloto holandés que domina la temporada, enfrentó una penalización de cinco lugares en la parrilla de salida. La decisión de su equipo, Red Bull, de cambiar el motor de su monoplaza, le dio a Lando Norris, de McLaren, una oportunidad única para recortar la diferencia en el campeonato de pilotos.
La noticia se confirmó el viernes, el primer día de prácticas en el circuito de Interlagos. La FIA, la Federación Internacional del Automóvil, hizo oficial la penalización para Verstappen, que ya había recibido una sanción similar en Bélgica por exceder el límite de motores permitidos.
Con la penalización, Verstappen se vio obligado a arrancar desde la 15ta posición en la práctica de la mañana, a un segundo de Norris, quien marcó el mejor tiempo. La tarde prometía un nuevo capítulo en esta batalla, con la calificación para la carrera sprint.
A pesar de la penalización, Verstappen se mantiene como líder del campeonato con cuatro carreras por delante. El tricampeón de la F1, Lewis Hamilton, quien ha perdido terreno este año, buscaba una remontada en Brasil.
La incertidumbre se instaló en la previa del Gran Premio. ¿Podría Verstappen recuperar terreno a pesar de la penalización? ¿Lando Norris aprovecharía la oportunidad para acercarse en el campeonato? Las respuestas se revelarían en la pista, donde la acción y la emoción estarían garantizadas.