Aunque la información oficial sobre la lesión de Prescott aún no se ha confirmado, fuentes cercanas al equipo revelaron que el quarterback sufrió un desgarro parcial en un hueso del tendón de la corva derecha. Este tipo de lesión, conocida como avulsión parcial, podría significar un periodo de recuperación más largo de lo esperado. De hecho, se estima que Prescott podría perderse al menos cuatro partidos, lo que obligaría a los Cowboys a colocarlo en la reserva de lesionados.
La incertidumbre se instala en el ambiente con la posibilidad de una cirugía, una opción que se baraja como una alternativa para solucionar la lesión. La cirugía, en caso de que se lleve a cabo, podría poner fin a la temporada de Prescott, un golpe considerable para la franquicia que se enfrenta a un momento crítico en la temporada.
Mientras tanto, Cooper Rush, quien ya ha demostrado su valía en el pasado, se prepara para liderar al equipo durante la ausencia de Prescott. El quarterback suplente ya ha tenido la oportunidad de brillar en varias ocasiones, consiguiendo un récord de 4-1 en 2020 y ganando un juego en 2021.
La noticia de la lesión de Prescott llega en un momento complicado para los Cowboys, que ya acumulan cinco derrotas en la temporada. Los Dallas Cowboys se encuentran en una batalla por el título divisional con los Washington Commanders y los Philadelphia Eagles, con quienes se enfrentarán este domingo.
Con la posibilidad de que Prescott no regrese a las canchas en el corto plazo, la incertidumbre se apodera del equipo y de sus aficionados. La pregunta que flota en el aire es si los Cowboys podrán mantener su lugar en la pelea por el título divisional sin la presencia de su mariscal de campo estrella.