La temporada actual comenzó con la misma energía, pero la realidad es que el Leverkusen está tambaleando. Cinco empates en nueve partidos de la Bundesliga han dejado a los aficionados con un sabor amargo. La derrota por 4-0 frente al Liverpool en la Champions League, la segunda de la temporada, solo intensificó las dudas sobre el futuro del equipo.
Los goles tardíos, la marca registrada del Leverkusen en su camino hacia la gloria, se han esfumado. En su lugar, aparecen las oportunidades falladas y una defensa que parece no encontrar la solidez que la caracterizó en el pasado. La temporada pasada, el Leverkusen solo concedió 6 goles en toda la Bundesliga. En esta temporada, ya han encajado 15.
"Para ganar contra equipos de primer nivel, necesitas pasar por momentos difíciles y sufrir. Necesitamos aprender de esto", dijo Xabi Alonso, entrenador del Leverkusen, tras la derrota ante Liverpool.
El aura de invencibilidad, construida por Alonso con tanto esfuerzo, se ha desvanecido. Sin embargo, el equipo aún no ha perdido la esperanza. "Si seguimos haciendo lo nuestro, empezaremos a ganar partidos de nuevo", aseguró Granit Xhaka, un pilar del mediocampo.
El Leverkusen, a pesar de los obstáculos, no ha perdido el norte. Las últimas semanas han sido un duro golpe, pero el equipo está trabajando para recuperar su ritmo y volver a brillar con la misma intensidad que en su temporada de ensueño.