Moscovitch, ha dictado un fallo que mantiene las suspensiones de cinco años para los directores ejecutivos de Rimas Sports, Noah Assad, Jonathan Miranda y William Arroyo, por ofrecer incentivos inapropiados a jugadores.
La decisión, emitida el 30 de octubre y confirmada el martes por la MLBPA, se basa en una investigación que reveló prácticas poco éticas por parte de la agencia. Se comprobó que Rimas Sports, a través de sus ejecutivos, había incurrido en una serie de infracciones a las regulaciones de la MLBPA, incluyendo:
* Utilizar personal no certificado para reclutar jugadores.
* Negociar términos de empleo de jugadores sin la debida certificación.
* Ofrecer regalos, dinero y otros incentivos a jugadores no clientes.
* Otorgar préstamos sin autorización previa y sin reportarlos.
"No cabe duda de que estas son violaciones graves, tanto en el número de violaciones como en el rango de mala conducta," escribió la jueza Moscovitch. "Como testificó el director ejecutivo de MLBPA, Anthony Clark, nunca ha visto tantas violaciones de tantas regulaciones diferentes durante un período de tiempo significativo."
Aunque la jueza Moscovitch reconoció que las prácticas de Rimas Sports, como la entrega de regalos, son comunes en la industria del entretenimiento, subrayó que las regulaciones de la MLBPA prohíben este tipo de acciones para con jugadores no clientes.
En el caso de Arroyo, se comprobó que no supervisó adecuadamente al personal no certificado durante el reclutamiento de jugadores, pero la jueza también señaló que fue puesto en una posición difícil por sus superiores, con poca autoridad sobre sus propios empleados.
La decisión de la jueza Moscovitch pone fin a una controversia que ha tenido a la MLBPA y a Rimas Sports enfrascados en un litigio desde abril. Las suspensiones de cinco años para los ejecutivos de Rimas Sports suponen un golpe duro para la agencia, especialmente considerando que los clientes de Arroyo incluían a dos jugadores de los Mets de Nueva York: el receptor Francisco Álvarez y el infielder Ronny Mauricio.