El gerente general Joe Douglas, quien asumió el cargo en 2019, ha sido despedido tras una serie de resultados decepcionantes que han dejado al equipo con un récord de 3-8. Este año, los Jets contaban con la esperanza renovada de un Aaron Rodgers recuperado, pero la realidad ha sido muy diferente. La presión aumentó después de que el propietario Woody Johnson decidiera despedir al entrenador Robert Saleh el 8 de octubre, lo que dejó entrever que la continuidad de Douglas también estaba en riesgo.
“Hoy le informé a Joe Douglas que ya no se desempeñará como el gerente general de los Jets de Nueva York”, declaró Johnson en un comunicado oficial. “Quiero agradecer a Joe por su compromiso con los Jets durante los últimos seis años y desearle a él y a su familia lo mejor en el futuro”. En un movimiento inmediato, Phil Savage, quien ha sido asesor deportivo principal desde 2019, asumirá el rol de gerente general interino.
La falta de comunicación entre Douglas y Johnson se hizo evidente cuando el propietario tomó la decisión de despedir a Saleh sin consultar a su gerente general. Esto fue un indicativo claro de que la situación de Douglas era precaria. “Vengo aquí todos los días y solo quiero hacer lo que pueda para ayudar a este equipo a alcanzar sus metas y su destino”, comentó Douglas hace dos semanas, reflejando su compromiso a pesar de la incertidumbre que lo rodeaba.
Con una racha de derrotas que incluye una aplastante caída de 31-6 ante Arizona y una dolorosa pérdida 28-27 contra Indianápolis, la situación se ha vuelto insostenible. Johnson ha decidido que este es el momento adecuado para implementar cambios significativos, en lugar de esperar al final de la temporada. Con esta decisión, los Jets se enfrentan a la posibilidad de perderse los playoffs por 14 años consecutivos, una racha que se ha convertido en la más larga de la NFL.