Chris Sale, a sus 35 años, ha tenido una temporada sobresaliente, finalizando con un impresionante récord de 18-3 y liderando la Liga Nacional con 225 ponches. Su efectividad de 2.38 en 29 aperturas lo posicionó como el mejor entre los lanzadores elegibles. Esta temporada marcó su primera con los Bravos, y su desempeño le valió ser seleccionado para el Juego de Estrellas por octava vez, además de recibir su primer Guante de Oro.
Por otro lado, Tarik Skubal, quien celebró su cumpleaños número 28 el mismo día de la premiación, también tuvo una actuación destacada, con un récord de 18-4 y una efectividad de 2.39. Con 228 ponches en 31 aperturas, se convirtió en el ganador unánime del premio en la Liga Americana, según la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica.
La votación para el Cy Young fue reñida. Sale recibió 26 de los 30 votos de primer lugar, mientras que Zack Wheeler, de los Filis de Filadelfia, se quedó con los otros cuatro, ocupando el segundo lugar. En la Liga Americana, Seth Lugo, de Kansas City, y Emmanuel Clase, cerrador de Cleveland, también se destacaron en la votación, ocupando posiciones relevantes.
La historia de Chris Sale es particularmente notable, ya que ha enfrentado múltiples desafíos de lesiones desde su contribución a la victoria de Boston en la Serie Mundial de 2018. A pesar de estos obstáculos, su regreso a la élite del béisbol ha sido impresionante, culminando en el galardón al Regreso del Año en la Nacional, otorgado recientemente.
En cuanto a Skubal, su trayectoria ha sido meteórica desde su debut en 2020. Esta temporada, lanzó al menos seis entradas en 25 de sus 31 aperturas y terminó con un récord de 6-0 en sus últimos nueve inicios, llevando a los Tigres a los playoffs de manera inesperada. Su actuación en la postemporada, aunque desafiante, dejó claro su potencial como uno de los mejores lanzadores de la liga.
Con estos logros, Sale y Skubal se unen a un selecto grupo de lanzadores que han liderado sus ligas en victorias, ponches y efectividad, todos ellos galardonados con el Cy Young. La historia del béisbol continúa escribiéndose, y estos dos talentosos pitchers han dejado una marca que resonará en la memoria de los aficionados por años.