Sin embargo, los Jefes recuperaron un balón suelto y aseguraron su décima clasificación consecutiva a los playoffs.
La jugada decisiva ocurrió cuando el mariscal de campo de los Raiders, Aidan O'Connell, intentó hacer una jugada más en lugar de intentar un gol de campo. El balón rebotó en el hombro de O'Connell y el linebacker de los Jefes, Nick Bolton, se lanzó sobre él para recuperarlo. La falta en la jugada resultó ser un cambio ilegal por parte de los Raiders, lo que ratificó la recuperación.
Esta victoria marca el decimocuarto duelo consecutivo decidido por una posesión que los Jefes han ganado. Los Raiders tuvieron una oportunidad anterior en el último cuarto, pero los Jefes forzaron tres pases incompletos consecutivos para llegar a cuarto down. El pateador sustituto Matt Wright convirtió cuatro goles de campo para los Jefes.
Patrick Mahomes totalizó 306 yardas y un touchdown por aire para Kansas City, mientras que Aidan O'Connell terminó con 340 yardas por pase y dos touchdowns para los Raiders. Brock Bowers logró 10 recepciones para 140 yardas y uno de los touchdowns.
Mahomes se convirtió en el líder histórico en pases de touchdown de los Jefes cuando lanzó un pase a Justin Watson en la zona de anotación hacia el final de la primera mitad. Fue el pase de touchdown número 238 para Mahomes, quien superó al miembro del Salón de la Fama Len Dawson para conseguir el récord de la franquicia.
La victoria de los Jefes también destacó la habilidad de Travis Kelce, quien lanzó el balón mientras estaba siendo derribado antes de alcanzar la marca del primer down a Samaje Perine. Kelce atrapó otro pase dos jugadas después, pero todavía está buscando su recepción de touchdown número 77 en su carrera, lo que superaría al miembro del Salón de la Fama Tony González para el récord de la franquicia en esa categoría.