Sin embargo, hay un aspecto positivo en este escenario: el entrenador en jefe, Brent Brennan, seguirá al frente del equipo.
Según informes de Michael Lev, del Arizona Daily Star, Brennan se reunión con la directora deportiva, Desiree Reed-Francois, el domingo pasado. Aunque Brennan permanecerá en su cargo, se espera que se realicen cambios dentro del programa. Brennan, de 51 años, acaba de completar el primer año de un contrato de cinco años que le paga un salario base de $2.7 millones para 2024, que aumentará a $3.6 millones en 2027.
La decisión de mantener a Brennan en su cargo puede estar relacionada con los cambios en la dirección de la universidad. Después de que el ex entrenador, Jedd Fisch, aceptara el puesto en la Universidad de Washington, el proceso de selección de Brennan fue rápido. Brennan había sido candidato al puesto en 2020, pero en ese momento se optó por contratar a Fisch.
Entre los factores que pueden haber influido en la decisión de mantener a Brennan se encuentra la retención de varios jugadores clave del equipo de 2023, incluyendo al quarterback Noah Fifita, el linebacker Jacob Manu y tres posibles selecciones de primera ronda del draft de la NFL: el receptor Tetairoa McMillan, el defensivo Tacario Davis y el ofensivo Jonah Savaiinaea.
El equipo de Brennan tuvo un comienzo lento, con una victoria por 22-10 contra Northern Arizona en la segunda semana de la temporada. Sin embargo, la derrota por 31-7 contra Kansas State en la tercera semana confirmó que no se había hecho suficiente progreso. A pesar de una victoria por 23-10 contra Utah en la cuarta semana, el equipo de Brennan perdió cinco partidos seguidos, tres de los cuales fueron por más de tres touchdowns.
Después de una victoria contra Houston, el equipo de Brennan perdió 49-28 contra TCU y 49-7 contra Arizona State en las dos semanas siguientes, lo que puso fin a la temporada de Arizona.