Esta semana, hemos sido testigos de una batalla épica, un encuentro que ha dejado huella en la memoria de los presentes y los millones que lo siguieron desde casa.
En el centro de la acción, dos gigantes de la NBA se enfrentaron: el Heat de Miami, en plena racha triunfal, y los Pistons de Detroit, deseosos de romper una mala racha. El encuentro prometía ser emocionante, y vaya si lo fue. Jimmy Butler, la estrella del Heat, demostró una vez más su calidad con una actuación asombrosa: 35 puntos, 19 rebotes y 10 asistencias. Una auténtica barbaridad.
Pero del otro lado de la cancha, los Pistons tenían un as bajo la manga. Cade Cunningham, con un triple-doble que incluyó 20 puntos, 18 asistencias (récord personal) y 11 rebotes, fue una fuerza imparable. Su sexto triple-doble de la temporada, una muestra de su creciente madurez y talento. A él se sumó la excelente actuación de Malik Beasley, quien lideró la anotación de los Pistons con 28 puntos, encestando 7 de 13 triples. Una precisión quirúrgica desde la línea de tres puntos.
El partido fue un sube y baja de emociones. Miami, a pesar de la brillantez individual de Butler, llegó a ir perdiendo por 19 puntos en la segunda mitad. Sin embargo, una racha de 18-2 al final del tiempo reglamentario niveló la cancha, y los primeros ocho puntos en la prórroga prometían una victoria para el Heat. Pero los Pistons, con un despliegue de valentía y precisión, no se rendirían tan fácilmente.
Aquí es donde entra en juego Tim Hardaway Jr. Sufrió en defensa y estuvo poco acertado en ataque la mayor parte del partido, pero en la prórroga demostró su valor y se transformó en un héroe improbable. Tres triples consecutivos en el tiempo extra, cada uno más crucial que el anterior, fueron la clave del triunfo. Sus encestes acercaron a Detroit a 122-120 y posteriormente le dieron la victoria a su equipo. "Sus triples fueron decisivos. Simplemente mágicos", comentó un analista tras el encuentro. El último intento desesperado de Herro para el Heat fue en vano. Los Pistons acabaron ganando 125-124, frenando la racha victoriosa del Heat.
Los Pistons, con un impresionante 50% de acierto en triples (20 de 40), demostraron la eficiencia de su juego exterior. El próximo reto para Miami será Oklahoma City; mientras que Detroit enfrentará a Utah en su siguiente compromiso.