Esta temporada ha demostrado ser una montaña rusa de emociones, con resultados inesperados y un nivel de juego que supera expectativas.
En un encuentro clave en el Estadio Alfredo Di Stefano, el Real Madrid, ya clasificado para cuartos, se enfrentó al Chelsea, con la necesidad de asegurar el primer lugar del Grupo B. Las cosas comenzaron de la mejor manera para las locales. Un gol tempranero de Caroline Weir al minuto siete, tras un disparo que la portera Hannah Hampton apenas desvió, puso a las Merengues en ventaja. Un gol de manual que presagiaba una victoria cómoda.
Pero la entrada de Catarina Macario en la segunda mitad cambió por completo el rumbo del partido. Su dinamismo en el terreno de juego alteró la dinámica del juego, y su presencia se hizo sentir inmediatamente. Un derribo de Olga Carmona sobre la delantera brasileño-estadounidense resultó en un penal. Macario, con un derechazo potente y preciso, igualó el marcador al minuto 51. Y apenas cinco minutos después, tras una mano de Carmona en un balón desviado por Wieke Kaptein, la número 10 del Chelsea repitió la dosis, convirtiendo el segundo penal en el mismo lugar que el anterior. Un doblete crucial que le dio la victoria al Chelsea.
Con este triunfo, el Chelsea culmina su participación en la fase de grupos con una marca impecable: seis victorias en seis partidos. Un récord que refleja el dominio del equipo bajo la dirección de la entrenadora Sonia Bompastor. En la Superliga Femenina de Inglaterra, el equipo registra nueve victorias y un empate. Sus aspiraciones en la Champions League son altas; ya alcanzaron la final en la temporada 2020-21 y fueron semifinalistas en las dos temporadas siguientes, cayendo en ambas ocasiones ante el Barcelona. Un historial impresionante que evidencia su trayectoria.
Mientras tanto, en el otro partido del grupo, el Twente goleó 3-0 al Celtic, aunque ambos equipos ya estaban eliminados. La lucha por los puestos de clasificación continúa en el Grupo A, donde Lyon y Wolfsburgo se disputan su pase a la siguiente ronda antes de su enfrentamiento en Francia. El panorama está abierto y la emoción está garantizada. Un nuevo capítulo del fútbol femenil está por escribirse.