Los Carneros, con un récord de 9-6, luchaban por mantener su liderato en la división Oeste de la NFC. Enfrentaban a unos Jets (4-11), que a pesar de su posición en la tabla, prometieron una dura batalla. El inicio del encuentro fue lento, con ambos equipos buscando afianzar su posición en la cancha.
La clave del partido, sin embargo, llegó en el último cuarto, cuando el marcador se mantenía empatado 9-9. En una jugada decisiva, Kam Curl, en una brillante maniobra de blitz, logró capturar a Aaron Rodgers, forzando un balón suelto que Jared Verse recuperó en la yarda 21 de los Jets. "Fue una jugada que cambió todo el partido", comentaron varios analistas después del encuentro.
Tres jugadas después, aprovechando la oportunidad, Matthew Stafford conectó con Tyler Higbee — en su debut tras una lesión en la rodilla que lo mantuvo fuera durante 14 juegos — para un touchdown de 11 yardas. Este momento marcó un giro radical en el partido, poniendo a los Carneros adelante 16-9.
Rodgers, quien cojeó ligeramente tras la captura, regresó al campo, pero ya no pudo recuperar el control. Un gol de campo de Joshua Karty amplió la ventaja de Los Ángeles a 19-9 con 5:17 restantes en el reloj. Los intentos posteriores de los Jets por remontar fueron infructuosos, incluyendo un intento de gol de campo fallado por Anders Carlson y un balón suelto recuperado por Jordan Whittington en un despeje.
La victoria de los Carneros no solo les asegura su posición en la cima de la división, sino que también demuestra la importancia de jugadas cruciales en momentos decisivos, sobre todo, en un día de condiciones climáticas tan extremas.