La noticia, que ha circulado en los círculos deportivos con un halo de misterio, se centra en Deshaun Watson, el quarterback de los Browns, y la reciente reestructuración de su multimillonario contrato. Se trata de un movimiento clave para el equipo, que busca respirar un poco luego de una temporada decepcionante. Hablamos de un contrato de cinco años por $230 millones de dólares, totalmente garantizados, firmado en 2022; una cifra que ha impactado el tope salarial del equipo.
Una fuente cercana a la organización, hablando bajo condición de anonimato con la Associated Press, confirmó la reestructuración. “La reestructuración permite al equipo distribuir el impacto en el tope salarial después de la temporada 2026,” explicó la fuente. Esto significa un respiro financiero significativo para los Browns, quienes han tenido que lidiar con las consecuencias de una inversión tan grande en un jugador con un historial tan controversial.
Watson, a sus 29 años, tiene aún dos temporadas restantes en su contrato, con un promedio anual de $46 millones de dólares. Sin embargo, su desempeño ha estado lejos de las expectativas, jugando solo siete partidos esta temporada antes de sufrir una ruptura del tendón de Aquiles. Su récord con Cleveland es de 9-10 como titular. A pesar de esto, la reestructuración no descarta la posibilidad de que los Browns busquen reforzar la posición de quarterback en 2025.
La temporada 2023 ha sido un desastre para los Browns (3-12), un contraste enorme con su participación en playoffs del año pasado. La lesión de hombro de Watson y la posterior llegada de Joe Flacco como agente libre, no solucionaron el panorama. El equipo enfrenta el reto de justificar la gran inversión en Watson, considerado en algún momento como uno de los mejores quarterbacks de la liga, pero cuyo paso por Cleveland ha estado plagado de controversias, lesiones y una suspensión de 11 partidos por violaciones a la política de conducta de la NFL, tras las acusaciones de abuso sexual por parte de más de dos docenas de mujeres.
La situación actual deja muchas interrogantes en el aire. ¿Será Watson el titular la próxima temporada? ¿Optarán los Browns por reclutar a un nuevo quarterback en la primera ronda del draft? Las decisiones que tomen en los próximos meses marcarán el rumbo del futuro de la franquicia. El equipo no ha tenido una selección de primera ronda en los últimos tres años, un costo añadido a la compleja adquisición de Watson.
La gestión del contrato de Watson y las consecuencias de su rendimiento han puesto a prueba la paciencia de los fanáticos de Cleveland, quienes esperaban una solución definitiva a los problemas en la posición de quarterback hace tres años. El tiempo dirá si esta reestructuración es una estrategia de éxito o un parche en un problema más profundo.