Hablamos de una vida dedicada al deporte rey, llena de triunfos, reconocimientos y una trayectoria que trasciende fronteras.
Si bien el deceso se confirmó el lunes a la 1:30 a.m. en un hospital limeño, luego de 11 días en cuidados intensivos por "un shock circulatorio con falla renal y hepática," según el comunicado del hospital Dos de Mayo, la partida de Hugo Sotil, a los 75 años, representa mucho más que una simple noticia deportiva.
El llamado “Cholo” Sotil, un nombre que resonaba con fuerza en las décadas de 1970 y 1980, no solo dejó huella en el fútbol peruano, sino que también brilló en el extranjero. Su paso por el FC Barcelona, entre 1973 y 1976, es un capítulo aparte en su gloriosa carrera. El club catalán lamentó su fallecimiento a través de un emotivo mensaje en X, recordándolo como "un jugador azulgrana", destacando su legado y expresando condolencias a familiares y amigos.
La trayectoria de Sotil incluye logros impresionantes: Liga Española con el Barcelona, cuartos de final en los mundiales de 1970 y 1978, y la victoria en la Copa América de 1975, un hito especial, ya que fue el primer jugador del Barcelona en ganar dicho torneo, viajando desde España a Venezuela con permiso especial para lograrlo. Su gol contra Colombia significó el título y la última victoria peruana en la Copa América hasta la fecha.
Su legado va más allá de los trofeos. Sotil formó parte de una generación dorada del fútbol peruano, junto a figuras como Teófilo Cubillas y Héctor Chumpitaz. Su habilidad como delantero y mediocampista, su destreza y valentía en la cancha, lo convirtieron en un ídolo para millones. Además, fue el primer latinoamericano en portar la camiseta número 10 del Barcelona, un número icónico usado por leyendas como Maradona y Messi.
Después de su etapa en el Barcelona, Sotil regresó al Perú, donde continuó su carrera en equipos como Alianza Lima e Independiente Medellín, antes de retirarse en 1986 tras una breve incursión como director técnico. Su historia, un testimonio de dedicación y talento, se inscribe en la memoria colectiva del fútbol, recordado con cariño por su país y por los aficionados del Barcelona que tuvieron el privilegio de presenciar su magia.
El "Cholo" Sotil, un jugador que transcendió las canchas, se despide dejando una estela imborrable en el deporte. Su nombre será recordado por generaciones.