El aplastante triunfo de 40-14 sobre los Jets de Nueva York, con una actuación defensiva memorable que incluyó tres intercepciones y cuatro capturas, fue un espectáculo digno de admirar. Aaron Rodgers, el mariscal de campo de los Jets, fue sacado del campo con una ventaja abrumadora de 40-0 en el inicio del cuarto periodo. A.J. Epenesa, quien logró un safety en la jugada, comentó: “Estas últimas semanas hemos sido subestimados. Sabemos de qué calibre podemos ser en defensa.”
Sin embargo, la brillantez del domingo contra un rival como los Jets no borra las preocupaciones. La defensa de Buffalo, a pesar de su destacada actuación, ha sido inconsistente a lo largo de la temporada. Su promedio de 21.6 puntos permitidos por partido los ubica en el puesto 11 de la liga, pero su récord de 5-3 cuando permiten 21 puntos o más revela una realidad más compleja. El esquinero Taron Johnson, reflexionó: “Fue bueno ver a nuestra defensa brillar. Estábamos funcionando a pleno rendimiento. Si mantenemos eso, podemos hacer algo especial.”
Las claves del éxito de Buffalo van más allá de la defensa. Analizando sus derrotas ante Baltimore, Houston y Los Ángeles Rams, se observa un patrón: la defensa permitió más de 400 yardas y un diferencial de turnovers desfavorable. Estos partidos también fueron los únicos en los que los Bills se fueron al descanso perdiendo por 10 puntos o más. En contraste, su récord es de 9-0 cuando lideran al medio tiempo y 7-1 cuando anotan en su primera posesión. Este dato destaca la importancia de los buenos inicios, como se vio en la victoria contra Detroit, donde la defensa forzó despejes en las dos primeras posesiones de los Lions, mientras que la ofensiva anotó touchdowns en sus tres primeras posesiones.
Las preguntas sobre la capacidad de la defensa de Buffalo para sobresalir en los playoffs siguen latentes. En sus últimas cuatro participaciones en postemporada, fueron eliminados tres veces por Kansas City y una por Cincinnati, con un saldo negativo de 134-94, permitiendo un promedio de 441 yardas y forzando solo dos intercepciones. Las lesiones y la juventud explican en parte la inconsistencia defensiva, pero el hecho de que la unidad esté llegando a su mejor forma física a la entrada de los playoffs ofrece un rayo de esperanza.
El camino a conquistar el Super Bowl para los Bills de Buffalo parece estar lleno de desafíos y oportunidades. El tiempo dirá si su brillantez defensiva del pasado domingo es un indicio de lo que está por venir o sólo un destello fugaz.