Se respiraba la expectativa de un partido crucial, el inicio de una nueva etapa para ambos equipos.
El encuentro enfrentó a los Arizona Wildcats contra los TCU Horned Frogs, en el debut de ambos en la Big 12. Desde el principio, se evidenció la destreza de Caleb Love, quien lideró la ofensiva de Arizona con una actuación excepcional. Sus 33 puntos, máxima anotación de la temporada para él, fueron fundamentales para la victoria. Su eficiencia, reflejada en sus 11 de 17 tiros de campo y 6 de 6 en tiros libres, demostró su dominio en la cancha. Además, contribuyó con siete rebotes y siete asistencias, demostrando una completa participación en el juego.
“Fue una noche increíble para el equipo. Todos jugamos con mucha intensidad y nos apoyamos entre nosotros”, comentó Love, posiblemente al final del partido. La contribución de Henri Veesaar, con 15 puntos en un 6 de 7 en tiros, también fue clave para el triunfo. Jaden Bradley aportó 10 puntos y seis asistencias, complementando el juego ofensivo de los Wildcats.
La cohesión del equipo de Arizona fue notable, reflejada en sus 28 asistencias, una cifra récord para la temporada. KJ Lewis destacó con ocho asistencias, junto con ocho puntos y tres robos. Arizona demostró una gran efectividad en el tiro, encestando 33 de 58 tiros (57%) a pesar de fallar 15 de sus 22 triples. El comienzo del juego fue un claro ejemplo del dominio de Arizona, con una racha de 13-2 que les permitió tomar una ventaja considerable.
Por el lado de TCU, Noah Reynolds lideró la ofensiva con 23 puntos y siete asistencias, una actuación destacable a pesar de la derrota. Vasean Allette anotó 15 puntos, y Ernest Udeh Jr. contribuyó con 10 puntos y 14 rebotes, una marca personal. Micah Robinson también sumó 10 puntos. A pesar de la remontada de TCU en la segunda mitad, acercándose en varias ocasiones, Arizona supo mantener la ventaja y finalmente asegurar la victoria con un marcador final de 90-81.
El partido se caracterizó por su ritmo frenético y la competitividad mostrada por ambos equipos, dejando una grata impresión para los aficionados presentes. La victoria de Arizona marca un buen comienzo en su incursión en la Big 12.