La noticia, aunque esperada por el transcurso natural de la vida, golpea con la fuerza de un remate certero.
El nombre que resuena con dolor en cada rincón del Estadio Azteca, en cada corazón americanista, es el de Cristóbal Ortega. Sí, el mismo que durante 18 temporadas defendió con pasión la camiseta del América, acumulando la impresionante cifra de 711 partidos, un récord imbatible hasta la fecha. Un jugador que debutó en 1974 y se retiró en 1992, dejando tras de sí una trayectoria llena de triunfos y momentos inolvidables.
El comunicado oficial del Club América, el equipo más laureado de México, confirmó la triste noticia: “El club América lamenta profundamente el sensible fallecimiento de Cristóbal Ortega, leyenda absoluta de nuestra institución”. La institución no especificó las causas de su muerte, dejando en el aire un velo de tristeza que se extiende más allá de las canchas.
Las redes sociales se inundaron de mensajes de condolencias. Luis Roberto Alves “Zague”, goleador histórico del América, expresó su dolor en un emotivo mensaje en X: “Es un día sumamente triste para mí… Hoy se nos adelantó el más grande referente del americanismo. Me faltan palabras para describirlo”. Sus palabras reflejan el sentimiento de una generación de aficionados que crecieron viendo jugar a este gigante del fútbol.
Su palmarés es envidiable: seis títulos de liga con las Águilas (1975-76, 1983-84, 1984-85, PRODE 85, 1987-88 y 1988-89), tres títulos de Campeón de Campeones, dos Copas Interamericanas y tres títulos de la Liga de Campeones de la CONCACAF. A nivel internacional, vistió la camiseta de la selección mexicana en 24 ocasiones, anotando dos goles y participando en los mundiales de Argentina 1978 y México 1986.
Tras su retiro como jugador, Ortega se dedicó a la dirección técnica, desempeñándose como asistente en una decena de equipos, incluyendo al América en la temporada 1997-98 al lado del legendario Carlos Reinoso. Su legado trascenderá generaciones.
La Federación Mexicana de Fútbol también lamentó la pérdida, reconociendo a Ortega como una figura histórica del deporte nacional. Su nombre quedará grabado para siempre en la historia del fútbol mexicano.